Erdogan pide congelar bienes de dos ministros de Estados Unidos
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, solicitó congelar los bienes en Turquía de los ministros estadounidenses de Justicia y de Interior. El pedid se realizó este sábado 4 de agosto. Se trata de una réplica a sanciones similares de Washington por la detención de un pastor estadounidense en Turquía.
Erdogan pareció no obstante querer frenar la escalada de tensión entre ambos países, aliados en el seno de la OTAN, en un momento en que la economía turca sufre y podría verse aún más afectada si se imponen más sanciones económicas.
"Hasta ayer por la noche nos mantuvimos pacientes. Hoy doy la orden: congelaremos los activos en Turquía de los ministros estadounidenses de Justicia e Interior, si los tienen", declaró Erdogan en un discurso en Ankara retransmitido en televisión.
La declaración es una respuesta a la decisión de Estados Unidos de sancionar, el miércoles, a los ministros turcos de Interior, Suleyman Soylu, y de Justicia, Abdulhamit Gul.
Ambos están la mira de Washington por su presunto papel en el juicio contra Andrew Brunson, un pastor estadounidense acusado en Turquía de actividades "terroristas" y espionaje.
Brunson, que niega estas acusaciones, fue puesto bajo arresto domiciliario la semana pasada después de un año y medio de cárcel.
Con todo, el sábado no estaba demasiado claro a qué ministros estadounidenses se refería el presidente turco: en Estados Unidos, el secretario del Interior, Ryan Zinke, es el responsable de los Parques Nacionales y de los asuntos indios.
Erdogan también podría haber hecho alusión a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Las sanciones congelan cualquier propiedad o activo de los ministros turcos en territorio estadounidense, y prohíben a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.
Pero los dos ministros turcos sancionados aseguraron que no tenían ninguna propiedad en Estados Unidos. Tampoco es probable que los responsables estadounidenses contra los que tomó medidas Erdogan tengan bienes en Turquía, por lo que las sanciones no dejarían de ser simbólicas.
Pese a ello, éstas pueden, según los expertos, tener un impacto en la economía turca, socavada por una fuerte inflación y una moneda debilitada.
La libra turca se cambia desde el miércoles por la noche a más de 5 TRY por $ 1, cada vez más devaluada frente al dólar.
"Existe un riesgo de nuevas sanciones (...) que podrían golpear más directamente a los intereses del gobierno turco y que tendrían el potencial de provocar" una corrida hacia el dólar, considera Anthony Skinner, de la consultora Verisk Maplecroft. (I)