Rafael Uribe Noguera, acusado por la Fiscalía de raptar, torturar, violar y matar a Yuliana Andrea Samboní, una niña indígena de 7 años, en Bogotá, Colombia, fue enviado por orden de una jueza a la cárcel La Modelo.

La autoridad judicial, tras nueve horas de audiencia, señaló que Uribe, de 38 años, arquitecto de profesión, es un peligro para la sociedad y para la familia de la menor, por lo que deberá permanecer en prisión mientras se desarrolla el juicio.

Más de 50 policías y un carro de seguridad protegieron al sospechoso, a quien una multitud trató de linchar a la salida de la clínica. “Las puertas de la clínica fueron rotas a patadas y las autoridades tuvieron que llevar a un escuadrón antimotines para apaciguar la furia de los ciudadanos”, reseña el diario El País.

A Uribe lo acusan de femicidio agravado, secuestro simple, tortura y acceso carnal violento.

La Fiscalía también aseguró en la audiencia que Uribe cometió el crimen consciente, con sus cinco sentidos, y al percatarse del hecho, decidió consumir alcohol y alguna sustancia derivada de la cocaína para intentar intoxicarse y así evadir la justicia. Esa habría sido la razón por la que intentó ingresar primero a la Clínica Monserrat, especializada en el tratamiento de enfermedades mentales, antes de ser trasladado a la Clínica Vascular Navarra en la que fue atendido el lunes por una supuesta crisis que le produjo la mezcla de droga con licor.

Los hermanos de Rafael Uribe también estarían involucrados en el proceso, Francisco y Catalina Uribe Noguera, quienes son señalados de alterar los hechos del crimen en, al menos, dos ocasiones, señaló Telesur. (I)