El enviado de Estados Unidos a Afganistán continúa gestionando un acuerdo de paz
El enviado de Washington a Afganistán destacó este sábado los beneficios económicos del acuerdo de paz con el Talibán, al continuar sus gestiones bajo un acuerdo que ha chocado con obstáculos tanto en Estados Unidos como en la región.
Zalmay Khalilzad puso fin a una gira de una semana por Uzbekistán, Pakistán y Qatar, donde tienen su oficina los negociadores del Talibán.
Estados Unidos y el Talibán firmaron un acuerdo en febrero para poner fin a 19 años de guerra en Afganistán.
Khalilzad ha dedicado su gira a destacar los beneficios económicos. En una serie de tuits el sábado por la mañana, el enviado estadounidense dijo que se había reunido con la Autoridad de Inversiones de Qatar y el negociador principal talibán, mulá Abdul Ghani, en Doha, la capital de este pequeño estado del Golfo Pérsico. Con ellos “firmamos acuerdos para el desarrollo en apoyo de la paz”, tuiteó.
Pero en Washington se desarrolla una controversia en torno a informes de inteligencia según los cuales Rusia pagaba a insurgentes vinculados con el Talibán para que mataran a soldados estadounidenses y de la OTAN.
Se desconoce de manera fehaciente la identidad de los insurgentes que aceptaron el dinero, pero se han rastreado los pagos a Rahmatullah Azizi, un capo del narco afgano que reside en Moscú, dijeron funcionarios afganos a la agencia AP.
Los funcionarios dijeron que el dinero fue enviado por intermedio de Wahidullah, hermano de Rahmatullah Azizi, que actuó como intermediario de los que alentaban los ataques a los efectivos estadounidenses.
El diario The New York Times fue el primero en informar sobre los informes de inteligencia que hablaban de los pagos de recompensas y la participación de Azizi.
Para mayor incertidumbre y demoras al acuerdo entre Estados Unidos y el Talibán, un informe del Pentágono el miércoles pone en duda el compromiso del Talibán de poner fin a sus lazos con Al Qaeda. El acuerdo de paz reclama que el Talibán luche contra las organizaciones terroristas y asegure que no se vuelva a utilizar Afganistán para atacar a intereses o aliados de Estados Unidos. Los detractores del acuerdo dicen que no se puede confiar en los milicianos.
El vocero del Talibán, Zabihullah Mujahid, negó que hubiera contactos con Al Qaeda en el subcontinente indio y aseguró que los insurgentes eran leales al acuerdo de paz.
Al finalizar esta misión diplomática de Khalilzad, aún no se había puesto fecha a las cruciales negociaciones entre el Talibán, el gobierno y otros actores afganos. Khalilzad exhortó a resolver asuntos pendientes para que las negociaciones puedan comenzar. (I)