Un grupo de 17 migrantes de varias nacionalidades fueron abordados por una célula mexicana del cartel de narcotráfico Los Zetas. Por la desesperación, varios de ellos se lanzaron al río Bravo, ubicado entre la frontera de México con Estados Unidos.

William Murillo, vocero de 1800-MIGRANTES, en una entrevista con EL TELÉGRAFO aborda los detalles sobre este caso que se registró el 13 de abril.

De esos 17 migrantes, ¿cuántos ecuatorianos?

Se presume que son alrededor de 12 compatriotas de distintas provincias. Ayer, hemos superado más de 20 casos de desaparecidos en distintas rutas de la frontera.

El único testigo ecuatoriano que logró cruzar hacia el lado estadounidense dijo que cinco compatriotas fueron capturados por Los Zetas. ¿Hay más testigos?

También hay una guatemalteca que estuvo secuestrada y sus familiares pagaron un rescate a Los Zetas. Ella informó que se ahogaron nueve personas, pero no especificó de qué nacionalidad.

¿Por qué el grupo narcotraficante Los Zetas captura a los migrantes?

Puro interés financiero. Los miran como mercancía y dinero rápido. Un rescate puede costar de $ 3.000 a

$ 10.000, depende de la víctima y del grado de desesperación de sus familiares.

¿Cómo es la ruta de Río Bravo para cruzar la frontera mexicana con Estados Unidos?

El Río Bravo posee diferentes dimensiones. Hay áreas que tienen más de 60 metros de ancho y en otras menos de 10 metros, no es navegable.

Las partes circundantes del río también varían, según la región que recorre.

La ecuatoriana Miryam Paguay Mejía, de 21 años,  de la comunidad Guantug, de Chimborazo, es una de las desaparecidas. ¿Se identificó a otros?

Junto con ella hay otras personas, como Sara Sagñay, también de la provincia de Chimborazo, de Colta.

¿Por qué propone crear una comisión multinacional para investigar a los desaparecidos?

Se ha demostrado más de una vez que los gobiernos tienen muy poca velocidad y tiempo de reacción en estos casos, cuando en la práctica lo que cuenta es la eficiencia.

Es necesaria una comisión multidisciplinaria que conozca la realidad que viven los migrantes. Y que esté conformada por instituciones del Estado y organizaciones no gubernamentales independientes para coordinar acciones concretas en favor de ellos. No queremos que esto se quede en palabras y continúen las muertes y desapariciones.

¿Cómo luchar contra las mafias de coyotes?

Las mafias de traficantes de personas están más fuertes que nunca. La demanda de viajes irregulares no disminuye y las políticas antimigrantes del presidente de EE.UU., Donald Trump, alientan esa migración.

¿Por qué la gente no denuncia?

Los denuncian, lo que sucede es que son muy pocos los coyotes presos. Siempre existe el temor a que el traficante tome represalias y más aún si el familiar no llega a su destino y está a su merced. Las denuncias llegan cuando el asunto es grave y muchas veces fatal, cuando ya pasan meses y el traficante ya no contesta llamadas o se queda sin mentiras y excusas para dar a las familias de las víctimas. (I)