La filial en África, Boko Haram, atacó en Nigeria y dejó 24 víctimas fatales
En una semana Estado Islámico mata a 98 personas en Yemen, Turquía, Irak y Bélgica
Bélgica fue blanco de una serie de ataques -suicidas en su mayoría- la semana pasada, que dejaron 31 muertos. Antes fue Francia, con otra andanada similar que causó el fallecimiento de 137 ciudadanos.
Es el terrorismo en su máximo esplendor. Los criminales atacan puntos de alta concentración, como aeropuertos, cafés, estadios o el sistema de transporte para crear la mayor cantidad de víctimas. Quieren infundir miedo, dar la sensación de que la guerra ha llegado a sus casas, de que la civilización está por caer.
Pero este no es un fenómeno que ocurre solo en Europa. De hecho, el Viejo Continente no es ni de lejos el más golpeado por el terrorismo. En realidad son los países más pobres donde se suscitan los ataques más sangrientos. La popular cuenta en redes sociales Pictoline publicaba ayer un cuadro con la leyenda ‘Je suis harto’ y la lista de países atacados. El más reciente fue Pakistán, con 69 muertos, pero también estaban Turquía, con 32 víctimas fatales; Nigeria, con 24; Irak, con 41; y Yemen, con 22. Todos los bombazos se registraron en este mes, solo que no tuvieron tanta cobertura mediática como Bruselas.
Ola de atentados
Ahora, ¿qué está ocurriendo?, ¿hay una ola terrorista? A simple vista parecería que sí, pero no todos los ataques están relacionados. En Bélgica atacó el Estado Islámico, que combate a una coalición internacional en los territorios de Siria e Irak. Estos yihadistas también golpearon Yemen.
En este país, el más pobre del Golfo Pérsico, el viernes, tres atentados suicidas contra retenes militares en Adén, su segunda ciudad, mataron a 22 personas. El Estado Islámico se atribuyó el ataque.
Un kamikaze de la misma organización se inmoló en un estadio de la ciudad iraquí Al Asriya el sábado pasado. El hecho mató a 41 personas, muchos de ellos jóvenes que participaban en un torneo local.
La filial africana del Estado Islámico es Boko Haram. Dos mujeres de esta agrupación accionaron su chaleco de explosivos en una mezquita de Maiduguri, al noreste de Nigeria, el miércoles pasado. La acción acabó con la vida de 24 feligreses.
¿Cómo es posible que una organización terrorista que surgió en Siria ataque en Europa, África y Asia en un mismo mes? En realidad es la respuesta a la presión militar que sufren en el terreno.
El Ejército sirio arrebató la antigua ciudad de Palmira a los yihadistas y los iraquíes se acercan cada vez más a la estratégica Mosul. Frente a eso, el Estado Islámico, que ha basado su fama en sus conquistas de territorios, necesita demostrar su fuerza y para ello recurre al terrorismo.
¿Cómo activan células en Europa y otros países? El periodista John Carlin se hacía esa pregunta en un análisis publicado ayer en el diario español El País. No entendía cómo era posible que jóvenes europeos se coloquen chalecos explosivos con la finalidad de matar a desconocidos.
En ese punto sobran responsables. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por no haber entrado con más fuerza en la guerra siria; Arabia Saudí, por haber diseminado una versión radical del islam; los gobiernos europeos, por no haber llevado a cabo una política de integración con los musulmanes; los inmigrantes musulmanes, por no haber hecho un mayor esfuerzo para integrarse.
Todas esas explicaciones pueden tener algo de cierto, concluía Carlin, pero no hay una única verdad. “Las motivaciones de los jóvenes que se suicidan con el fin de asesinar a desconocidos eluden la ciencia política o social (...), como el cáncer o los derrames cerebrales, los terroristas del EI son —igual que sus primos de Boko
Haram en Nigeria o la somalí Al Shabab— una plaga enigmática de la naturaleza que impacta en unos sí y otros no. La variante es la suerte. Puede que me toque a mí mañana en un aeropuerto”.
Para los servicios de seguridad es muy difícil combatirlos. Cualquier persona puede ser un atacante suicida, como la mujer que se inmoló en el estadio iraquí. Y a eso se añade que son una pequeñísima minoría dentro de una religión, que se pueden camuflar fácilmente en las ciudades o eventos masivos.
Turquía sufre por doble vía
Turquía colinda con Siria, por lo que la guerra ha afectado enormemente su seguridad. Por su frontera pasan todos los extranjeros que aspiran a unirse al EI y a ella llegan todos los civiles que escapan de los yihadistas.
Un atentado suicida en una zona comercial del centro de Estambul dejó el sábado 4 muertos y 36 heridos, el último ataque de la serie sin precedentes que sacude al país.
Apenas seis días antes de otro atentado reivindicado por un grupo kurdo que mató a 35 personas en Ankara. En esa ocasión, un kamikaze se hizo estallar en la gran calle peatonal Istiklal, en la orilla europea de Estambul, por la que pasan cada día cientos de miles de personas y numerosos turistas.
El primer ataque fue del EI y el segundo de un grupo kurdo. El Gobierno turco combate organizaciones de esta minoría que tiene presencia en su territorio, Siria e Irak.
Ankara ha declarado una guerra total contra las milicias kurdas, que en Siria combaten al Estado Islámico. Por eso tropas turcas ingresaron a Irak para el combate.
En Pakistán fueron los talibanes
El más reciente atentado ocurrió en Lahore, la segunda ciudad de Pakistán. Allí un suicida estalló en un parque cuando la comunidad cristiana, minoría en este país, celebraba el Domingo de Resurrección. Murieron 69 personas.
Los talibanes, que gobernaron Afganistán hasta 2001, se atribuyeron el ataque. Esta organización también opera en el vecino Pakistán y quiere instaurar allí una especie de teocracia.
Cuando dominaban Afganistán obligaron a las mujeres a cubrirse de la cabeza a los pies y destruyeron las milenarias estatuas de Buda por considerarlas contrarias al islam.
Los talibanes no están relacionados con el EI. En lo único que se parecen es en su visión fundamentalista del islam. Usan la religión para lavar el cerebro de sus militantes y convencerlos de que matar está bien. Para ellos, no profesar su pensamiento merece la muerte.
De hecho, el EI es muy activo en redes sociales donde capta militantes jóvenes con mensajes sociales, ya sea para viajar a Siria o atacar donde esté. (I)
El Ejército de Pakistán ejecuta redadas
Con el respaldo de la Policía, el Ejército pakistaní lanzó una masiva operación en la oriental provincia de Punjab tras el atentado terrorista que causó 72 muertos en Lahore.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Raheel Sharif, presidió una reunión de urgencia para planificar y revisar el progreso de la ofensiva contra los autores de la matanza en el parque Gulshan-i-Iqbal.
“Nuestros uniformados iniciaron los operativos en las ciudades de Lahore, Faisalabad y Multan”, precisó en un comunicado el director del Servicio de Relaciones Públicas castrense (ISPR), Asim Bajwa. Un gran número de presuntos terroristas y colaboradores fue detenido en las últimas horas y un enorme alijo de armas y municiones se recuperó, manifestó el militar.
“Debemos llevar ante la justicia a los asesinos de nuestros hermanos, hermanas y niños inocentes, y nunca volver a permitir que estos salvajes inhumanos invadan nuestra vida y libertad”, escribió el militar poco antes en Twitter.
El ataque de ayer fue el más mortífero desde el atentado del Talibán pakistaní contra una escuela en la occidental ciudad de Peshawar en 2014, que causó la muerte de 134 personas, la mayoría niños y adolescentes.
El Gobierno de Punjab anunció tres días de luto por la nueva matanza, mientras las autoridades de provincias vecinas decretaron igual medida por 24 horas. (I)