Las fuerzas militares de Libia intensificaron la seguridad en el país en vísperas del segundo aniversario de la intervención extranjera que llevó al derrocamiento de Muammar al Gadafi. Las fronteras con Egipto y Túnez permanecerán cerradas hasta el próximo lunes.

Mañana, 17 de febrero, se cumplirán dos años de la invasión por parte de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), que provocó descontento entre la población de los territorios bajo el control del Gobierno libio.

Además, Gadafi respondió con una violencia brutal a las manifestaciones populares y el conflicto terminó en guerra civil.

Gadafi murió ejecutado en octubre de 2011 en su ciudad natal Sirte, poco después de ser capturado.

El primer ministro de la nación norteafricana, Ali Zeidan, anunció que, además del cierre de fronteras, fueron suspendidos los vuelos internacionales en todos los aeropuertos, excepto en Trípoli (capital) y Bengasi (este).

Zeidan calificó las medidas adoptadas como “preventivas” para contener cualquier intento de caos provocado por partidarios de Gadafi, quienes han convocado protestas contra un gobierno que, aseguran, no es capaz de velar por la seguridad de los libios.

Ante los actos, organizaciones internacionales y misiones diplomáticas restringirán el acceso a sus oficinas en el país.