Cuatro peritos del equipo chileno que ayudará en la identificación de las víctimas del incendio en un cárcel de Honduras llegará este jueves a Tegucigalpa. Otros 10 miembros se unirán a las tareas el viernes.

El grupo está integrado por dos médicos, un odontólogo forense, un antropólogo, un arqueólogo, bioquímicos, un fotógrafo y personas de apoyo del Servicio Médico Legal (SML), junto a dos dactiloscopistas del Registro Civil de Chile.

Una de las prioridades es brindar el apoyo psicológico a los familiares de los más de 350 reos que perecieron en el siniestro.

Por ello, en el grupo está incluido un experto en esta área que contactará con las familias y facilitará que éstas entreguen fotografías, radiografías dentales, y de ser necesario muestras de sangre para análisis genéticos.

Los forenses hondureños empezaron hoy la ardua tarea de identificación de los cuerpos. Los expertos prevén que será un proceso lento.

En tanto que la cifra de muertos fue situada hoy en 355, según indicó Melvin Duarte, portavoz del Ministerio Público (MP).

El funcionario explicó que a la morgue de Tegucigalpa "anoche ingresaron 115 cadáveres y luego en la madrugada 238, más dos que fallecieron en el Hospital Escuela, son un total de 355 los ingresados".

Los cuerpos fueron transportados en bolsas plásticas negras en tres contenedores refrigerados desde la Granja Penal de Comayagua, donde ocurrió entre la noche del martes y madrugada del miércoles la peor tragedia registrada en una cárcel en el mundo en la última década.

En tanto que los familiares aguardaban frente al edificio de la morgue por la entrega de los cuerpos.

Las autoridades creen que el flagelo pudo haber sido provocado por un preso que prendió fuego a su colchón, aunque la causa está bajo investigación.

También se indaga una presunta negligencia, pues algunos sobrevivientes han denunciado que los carceleros se negaron a abrir las celdas al registrarse el incendio.