En Estados Unidos empieza la lucha por “orgullo gordo”
La estadounidense Cat Pause, que se describe a sí misma como “gorda”, pero rechaza los términos “obesa” o “pasada de peso”, es la pionera de un nuevo tipo de estudios universitarios sobre el lugar de los gordos en la sociedad y reivindica el orgullo de tener muchas, muchas curvas.
Científicos y profesores de Australia y Estados Unidos se reunieron este fin de semana en la universidad Massey de Wellington para la primera conferencia en Nueva Zelanda sobre esta nueva disciplina que, según Cat Pause, tiene su lugar en las facultades junto a la historia o a las ciencias políticas.
Los participantes discutieron sobre temas como “El odio de los gordos y la izquierda en la época de la ‘epidemia de obesidad’” o “El papel del diagnóstico en la marginación de la corpulencia”.
“Una de las razones por las que tenemos tanto miedo y odiamos la grasa es que pensamos que podemos leer en el cuerpo de la gente”, explicó Cat Pause a AFP. “Cuando la gente ve un cuerpo como el mío, les dice que estoy mal de salud, que es un cuerpo enfermo.
Les dice que no hago deporte y solo como porquerías”, aseguró. Según Cat Pause, la realidad es que ciertas personas son más gordas que otras y el estudio de los gordos (“fat studies”) subraya la necesidad de que la sociedad acepte este hecho, en lugar de juzgar a los gordos y obligarles a perder peso.
Su primer objetivo fue reapropiarse de la palabra “gordo” para que no sea utilizada como un insulto, un poco como la comunidad homosexual había reivindicado el término “queer” (maricón). La gente habla ahora del “orgullo de ser gordo”, como existe el “orgullo de ser homosexual”. (EFE)