La Organización de Naciones Unidas (ONU) aseguró, en el Día Internacional de la Anticoncepción, que en el mundo se producen anualmente cerca de 121 millones de embarazos no deseados, que representan un problema socioeconómico, sobre todo para los países con las economías más pobres. 

Cada 26 de septiembre, la ONU impulsa una campaña de prevención de embarazos a través del uso de anticonceptivos y campañas de concientización dirigidas a mujeres y familias. De hecho, la organización aseguró que alrededor de 160 millones de mujeres no tienen acceso a ningún método para frenar embarazos no deseados. 

La entidad expresó en su investigación que al menos un 60% de estos embarazos terminan en aborto y muchos de estos se efectúan manera insegura y ponen en riesgo la vida de la persona gestante. 

La ONU consideró que este no es únicamente un problema de salud y economía, sino relacionado a los derechos humanos.

Estimaciones del Banco Mundial señalaron que un 70% de mujeres en edad reproductiva, entre 15 y 49 años utiliza al menos un método anticonceptivo al momento de tener relaciones sexuales, siendo las pastillas anticonceptivas y los preservativos los métodos más utilizados.

La organización indicó que uno de los objetivos en su Plan de Desarrollo Sostenible es  "garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”, con el fortalecimiento de un acceso seguro a una libre salud sexual y reproductiva que abarque -sobretodo- a los sectores más vulnerables de la sociedad.