El restablecimiento de nuevas sanciones de Estados Unidos contra Irán compromete las actividades de las multinacionales europeas en la República Islámica, como las de la automotriz Daimler que anunció que cesará sus actividades en ese país “hasta nueva orden”.

Volkswagen, otro líder del sector alemán, podría hacer lo mismo.

Los mayores contratos firmados tras el acuerdo nuclear concernían a la industria aeronáutica. Irán busca modernizar su flota civil. El europeo Airbus registró encargos de compañías iraníes de 100 aviones. Solo tres fueron entregados, todos con licencias estadounidenses necesarias a causa del uso de piezas fabricadas en Estados Unidos.

El grupo público italiano Ferroviedello Stato se verá afectado, ya que firmó en julio de 2017 un acuerdo para la construcción de un tren bala entre Qom y Arak, en el norte de Irán.

Las compañías británica British Airways y alemana Lufthansa, que reanudaron sus vuelos directos hacia Teherán, deberán suspender esa ruta. El grupo de gas industrial francés Air Liquide cesará toda actividad comercial en ese país, indicó una portavoz.

También bancos alemanes, como el regional Helaba o el DZ Bank, decidieron retirarse luego del anuncio de las sanciones. (I)