El Salvador cambia nombre a cuartel militar
Defensores de los derechos humanos aplaudieron ayer la decisión del presidente Nayib Bukele de ordenar a las Fuerzas Armadas retirar de un cuartel el nombre de un coronel acusado de crímenes de lesa humanidad.
“Se ordena a las Fuerzas Armadas retirar de inmediato el nombre del coronel Domingo Monterrosa del cuartel de la Tercera Brigada de Infantería en San Miguel”, publicó Bukele el sábado en su cuenta oficial de Twitter, a pocas horas de que juramentara como nuevo presidente de El Salvador.
“Esta es una deuda histórica que tiene el país, el anuncio nos ha sorprendido gratamente y abre esperanzas para las víctimas de guerra, en especial de las víctimas de la Masacre de El Mozote y lugares aledaños”, dijo a la AP Miguel Montenegro, quien dirige la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES).
David Morales, abogado querellantes que representa a las víctimas de El Mozote, dijo por su parte: “Felicito la decisión y espero que se cumpla, es una deuda de Estado. Ahora lo más importante es ordenar que toda documentación relacionada con la ‘Operación Rescate’ (durante la cual se perpetró la matanza de El Mozote), se ponga a disposición del tribunal”.
Recientemente, al concluir una visita a El Salvador, el relator especial de las Naciones Unidas, Fabián Salvioli, solicitó a las autoridades salvadoreñas quitar el nombre de Monterrosa a la Tercera Brigada de Infantería, de San Miguel, en el oriente del país, por estar vinculado a la masacre de campesinos.
La Masacre de El Mozote, perpetrada en 1981, es la más grande documentada en la historia reciente de América Latina. Dejó un registro oficial de 978 víctimas, entre ellas 553 niños.
Un informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas divulgado en 1993 responsabilizó de la masacre al coronel Monterrosa, entonces comandante del batallón Atlacatl, así como al jefe de operaciones, coronel Armando Azmitia y a otros oficiales que no fueron juzgados bajo el amparo de la Ley de Amnistía.
Monterrosa y Azmitia murieron en la zona de El Mozote el 23 de octubre de 1984, cuando el helicóptero en que viajaban explotó en el aire por una bomba colocada por la guerrilla.
Una orden “histórica”
La orden de Bukele es la primera medida que se conoce públicamente de su gobierno, lo que fue visto por sus seguidores como una señal de reparación a las víctimas de la guerra.
De ahí que diversos medios y analistas locales no tardaron en calificarla de “histórica”.
Es que, por décadas, pese a los numerosos reclamos, los sucesivos gobiernos de El Salvador evitaron tocar directamente la figura de Monterrosa, pues, según analistas, había temor de que se generara inestabilidad o incomodidad en las filas del Ejército.
En 2012 el presidente Mauricio Funes pidió perdón en nombre del Estado por la Masacre de El Mozote y al Ejército solicitó que revisara a sus héroes, aunque no ordenó finalmente medidas concretas para quitar el nombre del militar del cuartel, como pedían los sobrevivientes de la matanza.
Casi 40 años después de la matanza ninguno de los presuntos responsables ha sido llevado ante la justicia.
Monterrosa, que murió en extrañas circunstancias en 1984, fue entrenado en la Escuela de las Américas (SOA) en Panamá y luego enviado a Taiwán para estudiar tácticas de insurgencia anticomunista.
Una sección especial a su nombre fue creada en el museo de las Fuerzas Armadas de El Salvador y, tras su fallecimiento, el Congreso salvadoreño lo honró con el título de “Héroe de Joateca” y lo declaró héroe nacional por su servicio al país. (I)