ELN secuestró a 4 uniformados y 2 civiles
Seis personas, entre ellas tres policías y un militar, fueron secuestradas por presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una región selvática del noroeste de Colombia, informó este viernes 3 de agosto el Ejército.
Los cuatro integrantes de la fuerza pública y los dos civiles se desplazaban en un bote sobre el río Arquía, en el departamento del Chocó, cuando “fueron retenidos de manera ilegal por hombres armados que vestían prendas de uso privativo de las fuerzas militares” y que serían miembros del grupo guevarista, indicó la autoridad en un comunicado.
El rapto ocurre dos días después de que el gobierno saliente de Juan Manuel Santos y el ELN finalizaran el sexto ciclo de conversaciones de paz que se desarrollan en Cuba, sin pactar un cese al fuego bilateral y temporal.
El Ejército, que responsabilizó al frente de Guerra Occidental del ELN del secuestro, aseguró que los policías salieron del municipio de Vidrí donde recogieron “material logístico”.
El soldado secuestrado era evacuado por problemas de salud relacionados con “una enfermedad tropical que tiene que ser tratada con urgencia en un centro asistencial de primer nivel”.
Los policías secuestrados son Wilber Rentería, Luis Carlos Torres Montoya y Yemison Leandro Gómez Correa, mientras que el soldado es Jesús Ramírez Silva.
Hasta este viernes 3 de agosto las autoridades no confirmaron la identidad de dos civiles que, al parecer, se encontraban con los integrantes de la Policía. Los dos civiles que se transportaban en la misma embarcación son contratistas con conocimientos en el mantenimiento de equipos de comunicaciones.
“Con esta acción criminal el ELN demuestra una vez más el irrespeto permanente que comete en contra de los derechos humanos y las normas que regulan el Derecho Internacional Humanitario. Exigimos que se respete la vida y la integridad de las seis personas, al igual que su inmediata liberación”, expresó el comando del Ejército Nacional.
Diálogos en manos de Duque
El futuro de los diálogos de paz con la reconocida como última guerrilla de Colombia, tras el desarme y transformación en partido de las exguerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el año pasado, dependerá del presidente electo, el derechista Iván Duque, que asumirá el poder el martes.
Duque prometió endurecer las condiciones para mantener el acuerdo que busca superar medio siglo de conflicto armado, entre ellas que el ELN se concentrará en distintos puntos del país con supervisión internacional y dejara de delinquir.
“Entendemos que van a ser términos diferentes al del gobierno que salió, los que sean los escuchamos porque esa es la negociación, cada parte coloca unos términos y se buscan unos puntos medios para que avance”, afirmó el jefe negociador del grupo insurgente, Pablo Beltrán.
Beltrán consideró que “lo importante es que el gobierno entrante nombre su delegación” negociadora, si bien la guerrilla ya sabe que Duque tiene ya “un equipo de empalme para el proceso de paz”, encabezado por el académico Miguel Ceballos, “que tiene experiencia en esto”.
“También han hecho manifestaciones múltiples en la campaña pero preferimos esperar a que ellos coloquen su gente y los términos en la mesa”, dijo el jefe guerrillero, quien insistió en los “avances significativos” logrados en seis años de un proceso que comenzó en 2012 con los primeros contactos.
En ese tiempo “se ha construido un puente entre una fuerza insurgente y el Estado, buscando unos caminos y acuerdos de paz. Tenemos la confianza en que haya sensatez y de parte de nosotros nuestra disposición plena es a continuar el proceso porque creemos que Colombia necesita transitar hacia los caminos de paz y de transformaciones”, subrayó.
También calificó de “paradójico” que a la vez que se busca una salida política al conflicto colombiano se hayan incrementado los asesinatos de líderes sociales, ambientalistas, activistas de izquierda y defensores de los derechos humanos.
“Esta mesa es un componente de ese esfuerzo de los colombianos por sacar adelante una solución política”, prosiguió Beltrán, quien insistió en que “lo importante es no dar marcha atrás”, por lo que esperarán en La Habana una respuesta del gobierno entrante y la llegada del nuevo equipo negociador.
Por el momento, según el ELN, no hubo ninguna toma de contacto por parte del gobierno de Duque.
Durante los ciclos quinto y sexto, desarrollados en la capital cubana, las partes buscaron pactar un nuevo cese el fuego bilateral temporal y diseñar la participación social en el proceso de paz, aunque ninguno de estos objetivos se logró. (I)
Saldo
Daños
La guerrilla del ELN negocia con el Gobierno colombiano en busca del fin del conflicto con el grupo que en los últimos 37 años causó 9.221 víctimas por los delitos de secuestro, asesinato selectivo, masacres y daños a bienes civiles.
6 mil víctimas son de secuestros realizados entre 1978 y 2015, según informe oficial.
Período
El 54% de las víctimas del ELN se produjo entre los años 1998 y 2002, cuando era presidente Andrés Pastrana y el país soñaba con una salida negociada con las FARC en Caguán, proceso que fracasó. (I)