El jefe de los negociadores del ELN, Pablo Beltrán, aseguró este miércoles que el mayor deseo de esa guerrilla es terminar la confrontación con el gobierno colombiano, asimismo ratificó su voluntad para abandonar prácticas como las retenciones.

"Son consecuencias de una guerra que queremos que cese, para eso hemos venido a esta mesa (de concertación con representantes gubernamentales), a buscar el fin del conflicto, tenemos una agenda pactada y nuestro ánimo es alcanzar un acuerdo en cada uno de sus puntos", comentó el portavoz de dicha agrupación rebelde en entrevista concedida al diario El Espectador.

"Así como el Gobierno hace sus acciones nosotros hacemos las nuestras, tiene que hacerse un pacto de cese el fuego bilateral que dé el alivio demandado por la sociedad", añadió el comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN) al ser interrogado sobre la disposición de esa guerrilla para desistir de los ataques a la infraestructura y las retenciones de ciudadanos.

El 30 de marzo desde Caracas, Venezuela, voceros del Ejecutivo y de ese grupo (menos numeroso que las FARC-EP pero igualmente activo hace medio siglo) dieron a conocer su decisión de iniciar diálogos oficiales en Quito, Ecuador, pláticas que no han comenzado aún.

A raíz de tal anuncio el presidente Juan Manuel Santos condicionó el comienzo de dichos debates a la liberación de las personas en poder del ELN, precisamente el mandatario aplazó la apertura del espacio oficial de encuentro prevista para el pasado 27 de octubre con la exigencia de que el excongresista Odín Sánchez (retenido por ese movimiento) recobre la libertad.

"Hicimos dos liberaciones antes de esa fecha, la de Odín Sánchez quedaba para después de la instalación de la mesa, esa es nuestra idea (...) el Gobierno, de manera precipitada y un poco arrogante, decidió cancelar la instalación de la mesa, esperamos que reconsidere esa posición de fuerza", manifestó Beltrán.

La guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi 7 millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos. Lo que más queremos es que se acabe la confrontación y que, luego de eso, cada uno reconozcamos y asumamos las responsabilidades por los errores en que incurrimos, subrayó.

En 2012 iniciaron los diálogos de paz entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), negociaciones aún en marcha con el fin de reajustar el pacto para la terminación del conflicto -suscrito entre ambas partes-, luego de que la mayoría de los participantes en el plebiscito del 2 de octubre rechazara dicho consenso. (I)