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El Humboldt-Mobil ilustra sobre los descubrimientos en el Ecuador
“Los ecuatorianos son seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes, viven pobres en medio de incomparables riquezas y se alegran con música triste”, describió el geógrafo y botánico Alexander von Humboldt.
Parte de la etnografía, la antropología, la zoología, la geografía, la geología, la botánica, la vulcanología y el humanismo que investigó el científico en Ecuador recorre desde abril el país en el “Humboldt-Mobil” (furgoneta educativa).
Annika Schichinger, agregada cultural de la embajada de Alemania en Quito, explicó a Diario EL TELÉGRAFO que este proyecto -que durará hasta diciembre- contiene un programa para colegios y centros culturales, con actividades dirigidas tanto a niños, jóvenes y adultos.
Este plan sobre el que es considerado como “padre de la geografía moderna universal” se desarrolla entre la Embajada Alemana, la Casa Humboldt y el colegio Alemán Quito.
“Por las mañanas ofrece un programa estudiantil en los colegios, con una charla informativa sobre su historia. Después los estudiantes tendrán la posibilidad de ver la exposición y cuadernillos de un cómic realizado por el ilustrador Özi que muestra, entre otras, la amistad entre Humboldt, Aimé Bonpland y Carlos de Montúfar y su ascensión al Chimborazo”, agregó la funcionaria.
La visita del furgón a los colegios incluye también demostraciones de experimentos químicos con instrumentos científicos modernos, y unos lentes virtuales.
Por la tarde, este móvil abre sus puertas a exposiciones con novelas gráficas sobre sus aventuras. Además da la proyección de las películas La medición del mundo, de Detlev Buck, o El ascenso al volcán Chimborazo, de Rainer Simon.
En varias ocasiones el Humboldt-Mobil también es acompañado por el grupo de teatro de Christoph Baumann o el grupo de títeres “La Rana Sabia”, que presentarán piezas inspiradas en Humboldt y sus viajes.
Humboldt exploró Ecuador en su recorrido en Sudamérica. Antes inició sus investigaciones en Europa y después se dirigió hacia Norteamérica y Asia Central.
Schichinger agregó que la embajada elaboró una unidad didáctica para los colegios ecuatorianos que dentro de poco será distribuido en cooperación con el Ministerio de Educación en su plataforma.
Aparte del Humboldt-Mobil existen varios proyectos en cooperación con socios ecuatorianos. En este participan artistas individuales, como con instituciones: la Universidad San Francisco de Quito, la Alcaldía del Quito, el Jardín Botánico, la galería Arte Actual, de la Universidad Latinoamericana de Posgrado Líder en Ciencias Sociales (Flacso) o también con la Revista Ñan.
Humboldt nació en una familia aristocrática del Reino de Prusia, y tanto él como su hermano mayor, Wilhelm, se criaron bajo un código estricto, muy enfocado a la función pública o al Ejército.
La periodista alemana Maren Meinhardt indicó en su libro: “Alexander von Humboldt. El anhelo por lo desconocido”, que el científico tuvo todas las facilidades financieras y políticas para prosperar y poder saciar su curiosidad de exploración.
Cruzó los Andes, viajó en barco a Ecuador para explorar allí el volcán Chimborazo y tomar medidas exactas de su altitud. Esto sirvió para las futuras investigaciones.
Un proyecto para las Américas
Humboldt cumpliría 250 años el 14 de septiembre de 2019. Para el aniversario de su natalicio las embajadas alemanas organizaron durante un año temático en Alemania, América Latina y en los Estados Unidos sobre su legado.
“América Latina y Europa están unidas por tradiciones, así como por valores culturales y científicos. Con el proyecto ‘Humboldt y las Américas’ aprovechamos de este vínculo para discutir sobre temas que también preocupaban a Humboldt: el cambio climático, la diversidad de especies, la competencia mundial de modelos sociopolíticos, el trabajo científico en cooperación de científicos de todo el mundo y la condición del mundo en el futuro”, especificó Schichinger
El doctor Frank Holl, historiador experto en la vida y obra del naturalista alemán, abordó durante un simposio en Colombia sobre el legado de Humboldt para las Américas y lo resume en: “Nada se manifiesta aislado”.
Holl explica que las enciclopedias definen ecología prácticamente con las mismas palabras. En el tiempo de Humboldt, la palabra ecología no existía. Fue acuñada en 1866, poco después de su muerte. Humboldt consideró el paisaje como un espacio de interrelación dentro de la naturaleza, y entre el hombre y la naturaleza. “Todo es interacción”, anotó en su diario de viaje.
“Él veía la naturaleza como una cadena, no de manera lineal, sino en forma de red. Nada se manifiesta aislado, escribió, un lazo común concatena toda la naturaleza orgánica”, detalló Holl.
Schichinger acotó que Humboldt ya conocía las influencias del ser humano en la naturaleza. Asimismo relacionó la sequía de un lago en Venezuela con la deforestación. Tenía conciencia sobre el cambio climático y su culpable: el ser humano”.
En este último punto está como ejemplo que durante su escalada al Chimborazo se dio cuenta de que todas las plantas y animales son parte de un cierto ecosistema.
Humboldt, además, se involucró en muchos de los problemas sociales de su época.
“La realidad que vivía durante su viaje le abrió los ojos sobre la violación de los derechos humanos que vivían no solo los esclavos, sino también los indígenas. Esta experiencia lo puso en contra de la colonización y en favor de los movimientos independentistas”, concluyó la agregada cultural Schichinger. (I)