El Vaticano denuncia muerte de 40 civiles
La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) tomó finalmente ayer el relevo de EE.UU. en el mando de las operaciones militares en Libia, incluidos los bombardeos sobre suelo, mientras que El Vaticano denunciaba la muerte de civiles en el país magrebí.
El máximo representante del Vaticano en Trípoli, Giovanni Innocenzo Martinelli, denunció la muerte de al menos 40 personas en los bombardeos diarios sobre la capital libia de la aviación aliada. Es la primera vez que una fuente distinta al Gobierno libio denuncia el fallecimiento de ciudadanos en los ataques aéreos a cargo de la coalición internacional, publicó el diario El País. “He recopilado diversos relatos de testigos fiables de los hechos. En concreto, en el barrio de Buslim, debido a los bombardeos, un edificio de viviendas se ha derrumbado, causando la muerte de 40 personas”, aseguró Martinelli a la agencia vaticana Fides.
Ante ello, la Alianza Atlántica confirmó que conocen sobre el hecho, el cual será investigado. “La investigación verá si fuerzas de la OTAN estuvieron o no implicadas en ese incidente”, señaló el responsable de la operación “Protector Unificado” de la organización, el general Charles Bouchard, en una videoconferencia desde el cuartel aliado de Nápoles (sur de Italia). Bouchard añadió que se informará cuando la investigación esté completada.
Aun así, el general canadiense recordó que el supuesto bombardeo habría tenido lugar antes de que la Alianza Atlántica asumiera completamente el mando de las operaciones internacionales sobre Libia, que ocurrió a las 06:00 GMT de ayer.
Horas después de que la Alianza asumiera el mando de las operaciones en Libia, reemplazando a la coalición internacional liderada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia que inició sus ataques contra el régimen libio el 19 de marzo, Bouchard pidió a las fuerzas leales al líder libio Muamar el Gadafi que cesen las operaciones y dejen de actuar contra la población civil y los centros urbanos. Unos 20 de los 28 países de la OTAN contribuyen en la operación, si bien únicamente 12 aportan medios militares.
“La Alianza dispone de todos los medios necesarios para conducir sus misiones bajo el paraguas de la operación ‘Protector Unificado’”, afirmó previamente el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen.
“Conforme al mandato establecido por la resolución 1973 de la ONU”, que autorizó la intervención en Libia, “la OTAN se concentra en la protección de civiles contra los ataques de las fuerzas de Gadafi”, aseguró Rasmussen.
Según el diario The New York Times, agentes de la CIA fueron desplegados en Libia para contactar con los rebeldes, mientras que la cadena ABC afirmó que el presidente Barack Obama autorizó ayudar en secreto a los rebeldes.
Mientras tanto, Muamar el Gadafi sufrió un duro golpe político con la deserción de su ministro de Relaciones Exteriores, Musa Kusa “Su renuncia (Kusa) muestra que el régimen de Gadafi, que ya ha visto varias deserciones importantes hacia la oposición, está fragmentado”, afirmó el jefe de la diplomacia británica, William Hague.
Sobre el terreno, al final de la mañana se produjeron enfrentamientos alrededor de la terminal petrolera de Brega (800 km al este de Trípoli), según testimonios. El miércoles, las fuerzas leales a Gadafi recuperaron el control del puerto petrolero de Ras Lanuf, 370 km al oeste del feudo de los rebeldes, Bengasi, y prosiguieron hacia Brega.
Sin embargo, los rebeldes libios consiguieron ayer ganar terreno a los “gadafistas”, que han retrocedido 40 kilómetros al oeste de Brega, y mantuvieron en su poder esta ciudad, situada a 200 kilómetros al oeste de Bengasi.
Además, La madrugada de ayer, varios aviones de la coalición internacional sobrevolaron la capital, Trípoli, y luego se escucharon explosiones en el barrio periférico de Salaheddin, al sureste de la capital, indicó un testigo.
El jefe del Estado Mayor estadounidense, el almirante Mike Mullen, afirmó que las fuerzas armadas libias no están aún al borde de la ruptura, aunque los ataques de la coalición han dejado fuera de combate a un cuarto de las fuerzas de Gadafi.
Por otro lado, un buque humanitario, procedente de Malta con 150 toneladas de ayuda médica y humanitaria, aportó su ayuda ayer a los habitantes de Misrata, asediada desde hace varias semanas.