Damasco.- El riesgo de una propagación del conflicto sirio en el Medio Oriente parece cada vez mayor, luego de  que la Unión Europea (UE) resolvió suspender el embargo de equipamiento bélico a la oposición. Mientras Israel amenazó con un nuevo ataque sobre Siria si Rusia le suministra misiles.

La UE dio luz verde la noche del lunes a sus países miembros para que armen a los opositores sirios a partir de agosto, ante la falta de un acuerdo unánime para extender el embargo a Siria, que quedará sin efecto el próximo 31 de mayo.

En un comunicado, difundido por la agencia oficial siria, Sana, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que la decisión adoptada ayer por la UE se contradice con la búsqueda de una solución política a la crisis siria a través de la conferencia de Ginebra, propuesta por Washington y Moscú.

“La resolución de la UE deja al descubierto la falsedad de sus alegaciones y obstaculiza los esfuerzos internacionales para lograr una solución política a la crisis en Siria mediante el diálogo nacional entre los sirios”, señaló la nota.

Damasco criticó que la UE “renueva las sanciones económicas al pueblo sirio y que a cambio permite a sus países miembros vender armas a los grupos terroristas armados”.

Siria calificó las medidas de “políticas de sabotaje” e indicó que ponen en duda la política antiterrorista de los países europeos. En ese sentido, advirtió a la UE de que “debería haber aprendido las lecciones de los ataques perpetrados por terroristas en Europa”.

Desde el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), el portavoz de su Comandancia Suprema, Qasem Saadedin, expresó su satisfacción por el levantamiento, algo que los opositores armados venían reivindicando desde hace meses.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que el levantamiento del embargo europeo de armas sobre Siria es “ilegítimo” y “contradice las normas del derecho internacional”.

Rusia, que es aliado de Damasco, consideró que el final del embargo de la Unión Europea “no solo no favorece una solución política” del conflicto sino que “perjudica las perspectivas” de una salida pacífica, dijo por su parte el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.

Por otro lado, Rusia también justificó las entregas previstas de sofisticados misiles antiaéreos S-300 rusos a Siria al estimar que son un factor de “estabilización” cuyo objetivo es disuadir cualquier intervención exterior en el conflicto.

Israel reaccionó inmediatamente. El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, amenazó con un nuevo ataque a Siria si los misiles rusos salen rumbo a Damasco. “Sabremos qué hacer” si Rusia entrega sistemas de defensa antiaérea S-300 a Siria, advirtió  Yaalon.