El régimen sirio trata de hacerse con los últimos barrios rebeldes de Alepo
Las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por combatientes extranjeros, continuaban avanzando el jueves hacia los últimos barrios rebeldes de Alepo, cuya conquista total representaría "un giro mayor en la guerra", según el presidente Bashar al Asad.
Fortalecido por sus últimos éxitos militares y por el apoyo crucial de rusos e iraníes, el régimen sirio ha rechazado los llamamientos a un cese el fuego y quiere hacerse con el control total de la segunda ciudad del país, una toma que supondría su mayor victoria desde el inicio del conflicto en 2011.
Rusos y estadounidenses, que apoyan respectivamente a Al Asad y a la oposición, no han logrado ponerse de acuerdo sobre Alepo tras un enésimo encuentro, mientras los civiles, sitiados desde hace cuatro meses, se ven sometidos a una lluvia de fuego ininterrumpida y a una carestía total de alimentos, medicinas y productos básicos.
Los jefes de la diplomacia estadounidense, John Kerry, y rusa, Serguei Lavrov, debían verse de nuevo el jueves en Hamburgo, en Alemania, un día después del llamamiento de seis países occidentales, entre ellos Estados Unidos, a un "cese el fuego inmediato" ante la "catástrofe humanitaria" en Alepo.
Frente al avance fulgurante de las tropas del régimen, inmersas desde el 15 de noviembre en una ofensiva destructora, los rebeldes se han visto arrinconados en los últimos sectores sur de la parte oriental de Alepo, con decenas de miles de civiles atrapados en medio de los combates.
Tras retomar los barrios de la ciudad vieja, el ejército, apoyado en tierra por combatientes iraníes y del Hezbolá libanés, sigue avanzando, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En la noche del miércoles, cerca de 150 civiles, la mayoría enfermos, heridos o con discapacidad, fueron evacuados de un centro médico en esa zona, anunció el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Mientras, en varios barrios, como el de Saladino y Bustan al Qasr, continuaban los combates a sangre y fuego, según la oenegé, y los rebeldes replicaban con decenas de cohetes contra los barrios gubernamentales del oeste de esta ciudad septentrional, otrora capital económica del país. (I)