El príncipe heredero de Luxemburgo se casa en una ceremonia elegante y tradicional
El gran duque heredero de Luxemburgo, Guillermo, se casó por la iglesia ayer con la condesa belga Estefanía de Lannoy, en una ceremonia oficiada por el arzobispo Jean-Claude Hollerich, que contó con la presencia de numerosas personalidades de la realeza mundial y que mezcló tradición y modernidad, propias del pequeño país que raramente atrae la atención de los focos.
Guillermo, que pronto cumplirá 31 años, está llamado a convertirse en el séptimo gran duque de la monarquía luxemburguesa, y Estefanía, de 28 años, que desciende de una de las más antiguas familias de la nobleza belga, se casaron en la Catedral de Notre-Dame de Luxemburgo, en el centro de la capital del Gran Ducado de 500.000 habitantes.