El Primer Ministro egipcio es condenado por un tribunal a un año de cárcel por desacato
18 de abril de 2013 - 00:00
Un tribunal penal cairota condenó ayer al primer ministro egipcio, Hisham Qandil, a un año de cárcel y lo suspendió de su trabajo por desacato.
Qandil ha sido procesado por incumplir una orden de un tribunal administrativo, que lo obligaba a devolver una propiedad estatal privatizada por su Ejecutivo al Estado.
El Tribunal Penal de Doki, cuyo fallo es apelable, obliga también al premier a pagar una fianza de 2.000 libras egipcias (285 dólares).
Una orden emitida con anterioridad solicitaba a Qandil que devolviera la propiedad de la fábrica de lino de Tanta, al norte de El Cairo, al Estado después de haberla privatizado.