El primer grupo de observadores de la Liga Árabe llega a Siria
El primer grupo de observadores de la Liga Árabe llegó hoy a Siria en torno a las 14.30, hora local (12.30 GMT), confirmaron fuentes de la organización panárabe, aunque las autoridades sirias todavía no han informado al respecto.
Está previsto que los observadores comprueben sobre el terreno que el régimen de Damasco cumple con la iniciativa de solución a la crisis propuesta por la Liga Árabe, que estipula el cese de la violencia, entre otros puntos.
Esta delegación, a la que seguirán otras en los próximos días, está encabezada por el asistente de la Secretaría General de la Liga Árabe, el egipcio Saif Al Yazal, e incluye doce juristas y expertos en asuntos de seguridad, apuntó una fuente de la organización panárabe.
El lunes pasado, Siria firmó en El Cairo el protocolo para el envío de observadores a su territorio cuya misión es proteger a los civiles y comprobar que Damasco ha cesado la violencia, liberado a las personas arrestadas durante las protestas y retirado las fuerzas armadas de las poblaciones.
Los observadores enviarán sus conclusiones al grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria y si se comprueba que las autoridades de ese Estado violan el contenido de dicha hoja de ruta se convocará una reunión urgente de los ministros de Exteriores árabes para adoptar medidas contra el régimen sirio.
La llegada de los observadores coincide con una escalada de la violencia en Siria, donde hoy fallecieron al menos 15 personas en distintas localidades del país, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.
Hasta el momento, se registraron doce muertos en la provincia de Homs (centro), tres en Idleb (norte) y uno en Deraa (sur).
Desde la firma del protocolo, cientos de personas murieron por la represión del régimen de Bachar al Asad, lo que llevó al Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano opositor, a pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que se reúna urgentemente para detener esas matanzas.
Más de 5.000 personas han perdido la vida por la represión en Siria, entre ellas más de 300 menores, desde el inicio de las protestas antigubernamentales a mediados de marzo pasado, según los últimos datos de la ONU.