El presunto autor de masacre de Colorado iba al psiquiatra, según la defensa
James Holmes, el presunto autor de la matanza en un cine de Colorado (oeste de EE.UU.), que dejó hace una semana 12 muertos y 58 heridos, visitaba a un psiquiatra de la universidad donde estudiaba, según documentos remitidos por la defensa al tribunal que sigue el caso.
"El señor Holmes era un paciente psiquiátrico del doctor Fenton", apunta la defensa en la documentación entregada hoy al tribunal de Centennial (Colorado).
De este modo la defensa confirmó hoy que Holmes recibió ayuda psicológica y también que las autoridades interceptaron un paquete del presunto asesino dirigido al psiquiatra de la Universidad de Colorado.
Aunque la defensa admite que "los materiales contenidos en este paquete incluyen comunicaciones" entre paciente y doctor, los abogados alegan que "son comunicaciones protegidas".
Pese a ello, varios medios estadounidenses aseguraron que en ese envío habría una libreta con dibujos que detallan el plan para atentar en el cine.
De hecho, según la defensa, que las autoridades hayan interceptado esa documentación y que los medios hayan difundido algunos posibles detalles, pone "en grave peligro los derechos al debido proceso judicial justo por un jurado imparcial".
La fiscalía respondió al documento de la defensa de Holmes y aseguró que está en proceso de recolección de pruebas.
El supuesto autor de la matanza en el cine de Aurora (Colorado) compareció este lunes por primera vez ante un tribunal, junto a su abogada de oficio, aunque será el próximo lunes cuando la Fiscalía debería presentar los cargos en su contra.
En la primera aparición en los tribunales del presunto asesino, el juez del tribunal de Centennial, William Sylvester, leyó las condiciones de detención a Holmes, que permanece en aislamiento como sospechoso de asesinato en primer grado.
Holmes, estudiante de doctorado de 24 años, podría afrontar la pena de muerte, vigente en Colorado, a lo que se sumaría como agravante la compleja trampa explosiva que tendió en su apartamento la misma noche de la masacre. EFE