El presidente Obama anuncia el fin de la guerra en Irak
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este viernes la retirada completa de las tropas del territorio iraquí para fin de este año con lo que "tras casi nueve años, la guerra de Irak habrá acabado".
En una declaración en la sala de prensa de la Casa Blanca, Obama anunció que de acuerdo con el Gobierno iraquí se ha decidido el regreso de los cerca de 40.000 soldados de EE.UU. que permanecían aún en suelo del país árabe.
"Hoy puedo decir que nuestras tropas finalmente estarán en casa esta Navidad", señaló el mandatario estadounidense.
"Tras una década de guerra, el país que debemos construir y construiremos es el nuestro", apuntó Obama.
Tras la retirada, Estados Unidos mantendrá con Irak "una alianza firme y duradera" y la relación normal entre dos países soberanos, apuntó el presidente, en una intervención en la que no aceptó preguntas.
El primer ministro iraquí, Nur al Maliki, viajará a Washington para una visita oficial este diciembre, según anunció.
Ambos mandatarios mantuvieron hoy una conversación por vídeoconferencia antes del anuncio.
El presidente estadounidense aseguró que la retirada se produce "desde una posición fortalecida" de EE.UU. y apuntó que, una vez concluida la guerra en Irak, se continuará la retirada ya iniciada este verano en Afganistán y que está previsto que se complete en 2014.
Inicialmente, Estados Unidos aspiraba a mantener un contingente de cerca de 5.000 militares estadounidenses después del 31 de diciembre en Irak, para desarrollar misiones de formación y operaciones especiales.
No se llegó a un acuerdo al respecto con Bagdad en unas negociaciones que se prolongaron meses, si bien Obama indicó que continuarán las conversaciones sobre este punto.
En la actualidad permanecen en Irak cerca de 40.000 soldados estadounidenses, después de que en septiembre del año pasado concluyera la retirada de las tropas de combate de EE.UU.
Con su retirada definitiva, Estados Unidos concluirá una guerra comenzada con la invasión de Irak el 20 de marzo de 2003 con el objetivo inicial de derrocar al régimen de Sadam Husein.
En los peores momentos de la guerra, que ha costado centenares de millares de millones de dólares, Estados Unidos llegó a tener desplegados en el país árabe en torno a los 180.000 soldados.
En los ocho años de guerra, EE.UU. ha sufrido más de 4.400 bajas.