El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, abandonó ayer su país en dirección a Arabia Saudí para recibir tratamiento de las heridas que sufrió ayer en un atentado en Saná, informaron fuentes del Ministerio de Exteriores saudí, así como las cadenas Al Yazira y Al Arabiya.

Las fuentes, que pidieron el anonimato, no aclararon si Saleh se encuentra de camino o si llegó ya al reino. Por el momento, ni las autoridades de Arabia Saudí ni las de Yemen han confirmado oficialmente el viaje del presidente.

Durante todo el día de ayer se especuló sobre un posible traslado de Saleh después de que cinco altos funcionarios yemeníes viajaran, la pasada madrugada, para recibir tratamiento de las heridas sufridas en el atentado de ayer en Saná contra la sede presidencial.

El viernes, un asistente de la Presidencia aseguró que Saleh había resultado herido levemente en la cabeza por el impacto de un proyectil en una mezquita del complejo presidencial, donde se encontraba rezando junto a altos cargos yemeníes.

Sin embargo, existen dudas sobre su estado de salud, ya que en la grabación de audio que ayer se difundió podía apreciarse que le costaba respirar.