El presidente Juan Manuel Santos dijo que el 1 de enero de 2016 habría un cese al fuego bilateral entre su gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La medida supondría el fin de los ataques después de más de 50 años de conflicto armado, que dejó más de 220.000 muertos y casi 8 millones de afectados.

Santos (foto) hizo un llamado a la guerrilla para que acelere la discusión del punto 5 de la agenda de negociación, sobre el fin del conflicto, y se pueda fijar un cese al fuego bilateral, en la mesa de negociaciones que se desarrolla en La Habana, Cuba.

“Hagamos ese esfuerzo para que, de aquí al 31 de diciembre podamos, por ejemplo, terminar el punto 5, del fin del conflicto, y así poder decretar un cese al fuego bilateral y verificable internacionalmente a partir del 1 de enero de 2016”, aseguró Santos.

Desde el pasado 20 de julio la guerrilla decidió iniciar una tregua unilateral, a la que el gobierno respondió con la suspensión de bombardeos contra campamentos de ese grupo rebelde sin detener otro tipo de operaciones.

Por otra parte, y luego de que se abriera la posibilidad de que se decrete un cese bilateral del fuego, el gobierno aclaró que el tema puede discutirse en la medida que avancen las negociaciones y que se concrete el sistema de verificación, que ya está adelantado.

El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, fue enfático al señalar que concretar el cese bilateral en la fecha planteada por Santos depende, en buena medida, de que el comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, dé la orden a su grupo en La Habana de acelerar las negociaciones.  

El proceso de paz de La Habana transcurre hace casi 3 años sin un alto el fuego en el terreno. Precisamente, ayer el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, reveló que 4 presuntos guerrilleros dedicados a la extorsión fueron abatidos en el departamento del Caquetá, al suroeste del país. (I)