Las calles de las ciudades de Lima, Arequipa, Cajamarca, Cuzco y Huancayo se llenaron  la madrugada de ayer de manifestaciones que rechazan el posible indulto al reo y exmandatario Alberto Fujimori. La ola de furia se generó la mañana del viernes, después de que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), declaró que los doctores ayudarán a determinar un eventual “perdón médico” para excarcelar al exgobernante.

“Esto no es un indulto, es un perdón médico. Está exclusivamente determinado por la opinión de los doctores de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del expresidente Fujimori. Antes de fin de año podremos definir esto”, expresó en Radioprogramas.

Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000, cumple una condena de 25 años de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad durante su gestión, en el marco de la lucha contra la guerrilla Sendero Luminoso.

Desde 2013, el exgobernante acumula tres rechazos a solicitudes de indulto por razones humanitarias. Entre 1990 y 2013 fue operado seis veces debido a la hipertensión arterial y una lesión cancerígena en la lengua. Según sus familiares, él requiere ser evaluado periódicamente. También ha tenido en ese lapso un leve accidente cerebrovascular.

Kuczynski dio sus declaraciones cuatro días antes de la segunda reunión que mantendrá con Keiko, hija de Alberto Fujimori, derrotada por Kuczynski en los comicios presidenciales de 2016 y líder del partido fujimorista que domina el Parlamento unicameral peruano que le ha impedido gobernar con éxito. En la entrevista tratarán temas políticos.

De acuerdo al diario El País de España, la marcha contra el indulto, realizada en Lima, fue encabezada por familiares de las víctimas de las masacres de Barrios Altos y de la Universidad La Cantuta, operaciones realizadas en 1992 por el Grupo Colina, destacamento del Ejército que asesinó a opositores al régimen de Fujimori y a ciudadanos no ligados a la política.

Cientos de personas portaban fotografías de los rostros de los universitarios y el profesor asesinados en La Cantuta, y de otras víctimas, como la estudiante de periodismo Melisa Alfaro.

Por otro lado, la excandidata presidencial del partido de la izquierda, Frente Amplio, y -ahora- lideresa del Movimiento Nuevo Perú, Verónika Mendoza, escribió en su Twitter: “Sr. PPK, soltar a Fujimori lo haría cómplice de corrupción y asesinatos. ¿Así quiere pasar a la historia? ¿Dándole una puñalada a la democracia?”.

Antes de la segunda vuelta electoral en 2016, Kuczynski firmó un compromiso con los parientes de las víctimas de ambas masacres como lema: “No más traiciones, PPK”. (I)