El plazo del alto el fuego vence en Siria
El gobierno sirio advirtió ayer que aceptó cumplir el plan del enviado especial de la ONU, que incluye el cese al fuego y cuyo plazo vence hoy, si se respeta su soberanía y se garantiza el desarme de los grupos que desatan la violencia terrorista en el país, pero esto no ha ocurrido.
La Cancillería divulgó un comunicado en el que resaltó que Kofi Annan no ha ofrecido garantías por escrito de que los grupos armados hayan acordado detener los ataques, como tampoco que Catar, Arabia Saudita y Turquía se comprometen a detener su financiamiento y el suministro de armas.
La advertencia coincide con el viaje a Moscú del ministro del Exterior Walid al-Moallen para tratar los nexos bilaterales y en especial sobre la aplicación de la propuesta de Annan, según se adelantó.
Paralelamente, los rebeldes sirios mantienen una similar postura. El Ejército Libre Sirio (ELS) condicionó ayer el cumplimiento de un alto el fuego a que el régimen de Damasco respete el plan de paz de Annan y detenga la violencia, según la cúpula del grupo.
En declaraciones a Efe, el “número dos” del ELS, Malek Kurdi, aseguró que si detienen los disparos, ellos también lo harán, pero no van a presentar garantías por escrito porque el régimen es quien tiene la mayor fuerza militar, mientras que ellos disponen de armas humildes y su política es defender al pueblo.
Con este panorama, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a respetar los plazos acordados. El representantes de la ONU reiteró sus críticas al gobierno de Siria y afirmó que el plazo para frenar la violencia en ese país “tiene que ser respetado por todos y sin condiciones”.
En un comunicado distribuido por la oficina del vocero oficial de la ONU en Nueva York, el titular del organismo mundial exigió a Damasco el “cese inmediato de todas las acciones militares contra civiles”. Así, mientras el régimen y la oposición exponían sus exigencias, la violencia continuaba. Dos sirios fallecieron y más de diez resultaron heridos ayer por disparos en la frontera turco-siria, aseguró una fuente oficial citada por la agencia de prensa turca Anatolia.
“El número de heridos que nos han traído de Siria es de 17, dos de ellos han fallecido”, declaró el director de Sanidad en Kilis, una ciudad turca cercana a la frontera con Siria. La llegada de estos heridos coincidió con disparos procedentes de Siria que hirieron a otras dos personas y a un intérprete turco en un campo que Turquía instaló para refugiados, informó a la AFP un diplomático de este país.
Los disparos provocaron una inmediata protesta de Ankara que condenó duramente el ataque y consideró “caduco” el plazo para que cese el fuego en el país árabe.