Los ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea (UE) aprobaron crear una misión naval para combatir las mafias que transportan ilegalmente a migrantes en el Mediterráneo y que abre la puerta a destruir las embarcaciones en aguas territoriales de los países de partida.

El  operativo aún necesita el aval del Consejo de Seguridad de la ONU para que pueda operar al amparo del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas que autoriza “por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales”.

La jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, confió en que los ministros de Exteriores puedan anunciar el inicio de la misión en el consejo que celebrarán el 22 de junio en Luxemburgo.

En cualquier caso, esa facultad para deshacerse de los barcos que pudieran ser usados para trasladar irregularmente a inmigrantes desde Libia hasta las costas europeas, en gran medida italianas, formaría parte de la tercera fase de esta operación. Antes habría otras 2 para las que la UE considera que no necesita el mandato de la ONU y que puede ir desarrollando ya. La primera consiste en identificar las redes de traficantes, recabar información y patrullar aguas internacionales.

En la segunda etapa, los militares se dedicarán a buscar y requisar los barcos que se encuentren en alta mar y que sean sospechosos de usarse para trasladar a extranjeros a Europa. Al final de esta segunda fase, ya con mandato del Consejo de Seguridad de la ONU o del Gobierno libio, se podrá hacer la misma actividad, pero en aguas territoriales libias. El paso siguiente sería el de emplear todos los medios necesarios para inhabilitar los barcos.

La operación, de nombre ‘Eunavfor Med’ (en referencia a su carácter naval y a la localización mediterránea), tendrá sus cuarteles en Roma y será comandada por el contraalmirante italiano Enrico Credendino. Se sumará a las 5 misiones de la UE en distintos puntos de Europa y África (Bosnia, Malí, República Centroafricana y dos en Somalia).

La OTAN “está dispuesta” a contribuir a la misión si recibe una petición para ello, aseguró el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg.

El analista alemán, Hans Peter Bartels, presidente de la Comisión de Defensa del Bundestag, en entrevista con el portal DW, indicó que el aporte de la operación militar de la UE no debería ser la destrucción de los barcos, sino el rescate en altamar.

“Hundir los barcos sería una pequeña parte de lo que se puede hacer”, dice Bartels, quien resalta que las verdaderas medidas deben enfocarse en detener a los traficantes de migrantes en tierra. (I)