El plan de ataque a Siria recibe su primer visto bueno
Damasco.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió a Occidente que se abstenga de intervenir militarmente contra el régimen sirio de Bashar al Assad; lo hizo horas antes de que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobara el plan del presidente Barack Obama para atacar Siria.
Los senadores de la comisión apoyaron con 10 votos a favor y 7 en contra el proyecto de intervención “limitada” en Siria, la cual tendría una duración de 60 días con la posibilidad de ampliarla otros 90 días, sin el despliegue de tropas en el terreno. El lunes próximo el pleno del Senado someterá la iniciativa a voto. Posteriormente también deberá realizarse una votación en la Cámara de Representantes.
El plan de Obama de recurrir al uso de la fuerza fue concebido como una respuesta al uso de armas químicas en los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto, que causó la muerte de 1.400 personas, ataque que Washington atribuyó al Gobierno de Al Assad sin presentar pruebas ni esperar las conclusiones de la ONU.
Putin tiene propios planes
Durante una entrevista a la cadena rusa Canal 1 junto a la agencia de noticias The Associated Press, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió a los países de Occidente que se abstengan de emprender medidas unilaterales contra el país árabe. Aunque, por primera vez, no descartó que podría aceptar la operación militar de Estados Unidos si hay pruebas irrefutables de que fue el Gobierno de Bashad Al Assad quien empleó armas químicas.
“Nos convencerá una investigación profunda y la presencia de datos que sean evidentes y que demuestren claramente quién empleó (armas químicas) y qué sustancias se usaron. Después de esto estaríamos dispuestos a actuar de la manera más firme y seria”, afirmó Putin.
No obstante, destacó que “de acuerdo con el derecho internacional vigente, solo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas puede autorizar una acción militar contra un Estado soberano”.
“Cualquier otra causa que justifique el uso de la fuerza contra un Estado independiente y soberano es inaceptable y solo puede ser calificada como una agresión”, señaló, tras considerar que el Congreso norteamericano carece de facultades para autorizar un eventual ataque contra Siria.
Putin reconoció también que su gobierno entregó ya algunos componentes del sistema de misiles defensivos S-300 a Siria, pero que ha congelado nuevos embarques. Sin embargo, explicó que podría vender este poderoso sistema de misiles a otros países en caso de que las “naciones occidentales” -en referencia a Estados Unidos y Francia- ataquen Siria sin el respaldo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Tenemos nuestros planes”, advirtió.
El presidente ruso se trasladó ayer a San Petersburgo para presidir la reunión del G20, que durante dos días convocará a los jefes de Estado y de Gobierno de los países industrializados y emergentes, en la que el tema sirio se tocará en reuniones informales.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó las conclusiones sobre el uso de armas químicas en Siria, elaboradas por sus expertos a partir de las muestras provenientes de Khan al Asal, suburbio de Alepo, donde un ataque químico causó 26 muertos y 86 heridos el 19 de marzo.
Según este informe, en Khan al Asal no se usó un proyectil del Ejército gubernamental sino uno de fabricación casera, de tipo y características similares a los cohetes que los rebeldes de la brigada Bashair al Nasr producen en el norte de Siria.