El pasado sexual de Trump perjudica a su mandato
La exactriz porno Stormy Daniels expone una vez más los escándalos sexuales del presidente Donald Trump. Durante su entrevista en el programa ‘60 Minutes’ aseguró que mantuvo silencio sobre sus encuentros porque recibió una amenaza de muerte.
Daniels, cuyo nombre verdadero es Stephanie Clifford, es una de las tres mujeres que iniciaron acciones legales por supuestos encuentros sexuales con el presidente de Estados Unidos. Sin embargo, su abogado, Michael Avenatti, resaltó a la BBC que su caso es diferente por “los actos de intimidación y las tácticas que se utilizaron para silenciar” a su cliente.
“Creo que eso es muy problemático y debe ser muy perturbador no solo para el pueblo estadounidense, sino para toda la civilización occidental. Esa no es la forma como las personas en el poder deben comportarse”, indicó el jurista.
De acuerdo con el diario El País de España, los tres casos tienen características similares y suceden entre 2005 y 2007, época en la que Trump era una estrella de televisión, y también el tiempo que se casó con Melania Trump, y nació su hijo Barron.
Lo que está en juego
La exactriz porno demandó a Trump por impedirle contar en público que mantuvo relaciones sexuales con él en un torneo de golf. Por su parte, el presidente y sus abogados niegan los hechos.
Clifford ya había contado esta aventura, pero a principios de octubre de 2016, cuando se publicó la cinta de Access Hollywood -en la que Trump hacía comentarios degradantes sobre las mujeres-, buscó contarlo otra vez. De acuerdo a su versión, fue ahí cuando “el señor Trump, con la ayuda de su abogado, el señor (Michael) Cohen, buscó agresivamente silenciarme”.
Cohen le presentó un acuerdo de confidencialidad en el que ella era nombrada como Peggy Peterson (PP) y Trump como David Dennison (DD). Por este acuerdo ella recibiría $ 130.000 a cambio de su silencio. Es decir, su demanda pedía que el juzgado anulara el acuerdo, de tal forma que ella quedara libre de riesgos si decidía a hablar ante las cámaras.
Lo más extraño es que el mandatario republicano no se ha defendido en Twitter, red social en la que descarga su enojo. La razón es que la Casa Blanca espera que se concrete la investigación sobre la trama rusa ya que no se explica de dónde sacaron fondos para este “acuerdo”.
Comprar el silencio de la exactriz porno podría interpretarse como una donación en especie a la campaña de Trump, que crea así un posible asunto legal.
De acuerdo con la CNN, Clifford no necesita tener razón para ganar la batalla de imagen. “Si la demanda sigue adelante, Trump ya está perdiendo”, cita el portal.
El abogado Michael Avenatti aclaró que su intención final es lograr que un juez de Los Ángeles tome declaración a Trump. “Me vale con una hora. Así de sencillo me parece que es este caso”.
Otros dos casos
Esta misma semana, Karem McDougal, exmodelo de Playboy que aseguró mantuvo un romance con Trump, presentó una demanda en la que pide anular un pacto de silencio firmado en 2016, informó The New York Times.
Por otra parte, está Summer Zervos, concursante en el programa The Apprentice, quien indicó que sufrió acoso sexual durante la grabación lo denunció por difamación.
Tras la negativa de Trump sobre este caso, su abogada Gloria Allred presentó una demanda no por abuso sexual, sino por llamar mentirosa a su clienta, lo cual tuvo consecuencias laborales para ella.
Los abogados de Trump argumentaron ante la jueza de Nueva York que él tiene inmunidad.
La semana pasada, la jueza desestimó este argumento y decidió que puede ser imputado y procesado porque los hechos se produjeron antes de que fuera presidente.
Este escándalo trae a la memoria el caso de Paula Jones contra Bill Clinton. La denuncia de esta funcionaria de Arkansas contra el mandatrio por acoso sexual fue lo que terminó en el impeachment de exmandatario por mentir. (I)