El partido gobernante está en crisis en Perú
La onda expansiva de la grave derrota electoral sufrida por el gobernante Partido Aprista echó abajo a la dirigencia de la organización y dio pie a reclamos de una autocrítica del propio presidente Alan García.
Al mismo tiempo, la Dirección Nacional Política convocó a un congreso nacional para junio próximo, con la finalidad de reorganizar el partido y renovar la dirigencia.
La decisión fue precipitada por el congresista y miembro de la dirección, Mauricio Mulder, quien dimitió por la debacle electoral y dijo lo que debe hacer la dirigencia ante el fracaso sufrido.
Señaló al mismo tiempo al polémico dirigente y figura emblemática de la corrupción atribuida al Gobierno, Jorge del Castillo, por su pugna con la candidata presidencial Mercedes Aráoz, quien derivó en su renuncia y el desconcierto de la militancia aprista.
Por tal motivo, "no es de sorprender que el pueblo haya expresado su preferencia por otras corrientes políticas y que solo se haya salvado la valla electoral gracias a la movilización de un núcleo de compañeros", indicó.
Subrayó la necesidad de que los dirigentes asuman su responsabilidad del fracaso y fijen fecha para el congreso aprista, con el fin de reconstruir el viejo partido con nuevos líderes, y adelantó su declinación a ser elegido.
Inmediatamente, la Dirección Política aprista puso los cargos de sus integrantes a disposición del congreso extraordinario que convocó, para la primera quincena de junio, para evaluar la situación postelectoral, elegir la nueva dirección y el nuevo Comité Ejecutivo Nacional.
El integrante de la Dirección Política aprista, Aurelio Pastor, estuvo de acuerdo que los actuales dirigentes deben dar paso a la renovación.
Al pronunciarse por una autocrítica de los directivos partidarios, indicó que también debe hacerla el presidente García, quien debe tener un rol protagónico en la reconstrucción partidaria.
Pastor admitió que el Gobierno y el partido incurrieron en triunfalismo, que contribuyó también a la peor derrota electoral de la historia del más antiguo partido de Perú.
Además de no haber podido acreditar un candidato presidencial, el Partido Aprista apenas superó el porcentaje mínimo requerido para mantener su registro oficial electoral y consiguió acreditar cuatro candidatos, según los cómputos oficiales casi terminados.
La dirigencia aprista decidió antes de los comicios del pasado domingo que su militancia vote por el candidato neoliberal peruano-norteamericano Pedro Kuczynski, pero fue rechazada por diversos sectores de dirigentes y militantes y fue desacatada, pues el respaldado recibió la misma votación que preveían las encuestas.
Kuczynski resultó tercero y no clasificó a la segunda vuelta, que el 5 de junio próximo enfrentará al nacionalista izquierdista Ollanta Humala y a la conservadora Keiko Fujimori.
Por otra parte, la campaña al balotaje en Perú ya genera las primeras turbulencias: Humala fue acusado de ser financiado por Venezuela, en tanto Fujimori se vio perjudicada por la entrega a la justicia de un ex ministro fujimorista tras 10 años de clandestinidad.