El partido de Puigdemont deja de lado la secesión "unilateral" de Cataluña
El partido independentista del presidente catalán destituido Carles Puigdemont deja de lado por ahora la ruptura "unilateral" con el resto de España priorizando una negociación política con el Estado, declaró este jueves su coordinadora general.
Tras elevar la tensión al máximo con el Estado español, los dos principales partidos independentistas, el conservador PDeCat de Puigdemont y el progresista ERC, se plantean renunciar a la ruptura unilateral y potenciar la negociación bilateral con el gobierno español de Mariano Rajoy.
La "bilateralidad es necesaria", declaró la coordinadora general del PDeCat Marta Pascal a la radio Cadena Ser.
Para conseguir la independencia de esta región, "nos faltan cosas": que la declaración pueda hacerse efectiva "y sobre todo crecer en mayoría, que haya más gente" que la apoye, aseguró.
El 27 de octubre, el parlamento catalán votó una declaración unilateral de independencia contestada inmediatamente desde Madrid con la intervención de la región por parte del gobierno español.
Los responsables independentistas, cuyo gobierno fue destituido en bloque por las autoridades centrales españolas, renunciaron en los días siguientes a intentar aplicar la secesión.
Con la mitad del ejecutivo en prisión preventiva por rebelión y sedición y la otra en Bruselas pendientes de una orden de extradición a España, los partidos independentistas aceptaron participar en las elecciones regionales convocadas para el 21 de diciembre.
Desde ERC, que también estima necesario ampliar sus respaldos en la sociedad catalana, optan por una línea algo más dura que la del partido de Puigdemont.
"Ahora se inicia un proceso de construcción de la República. Nosotros queremos que sea negociado y dialogado", declaró a la AFP Roger Torrent, portavoz parlamentario de ERC.
Para él, las elecciones de diciembre se acercan "a un referéndum acordado". "Por eso, hacemos un llamamiento al gobierno español a aceptar los resultados".
En las últimas elecciones catalanas en septiembre de 2015, los independentistas obtuvieron una mayoría absoluta en el parlamento regional (72 sobre 135) pero solamente un 47,8% de los votos.
Los partidos no independentistas o no posicionados sobre la cuestión consiguieron más del 51% de los sufragios.
En esta ocasión, los sondeos apuntan a un resultado parejo al de 2015, con una sociedad dividida casi a partes iguales sobre la secesión, y sitúan a ERC en primer puesto. (I)