Para ingresar al comité central se fijará un límite de 60 años
El Partido comunista de Cuba prepara reformas
Las 4 comisiones de trabajo del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) avanzan en la revisión del balance de los últimos 5 años, con los ecos del informe central presentado el sábado por el presidente Raúl Castro, durante la jornada inaugural de la asamblea.
En su informe, Castro anunció que en los próximos años se realizará una reforma constitucional para incluir las transformaciones del plan de ‘actualización’ socialista, pero sin alterar el ‘carácter irrevocable’ de su actual sistema político y social.
Explicó que se fijará un límite de 60 años como edad máxima para ingresar al Comité Central del PCC (único partido en el país) y de 70 para desempeñar puestos de dirección en la organización, solo por dos períodos quinquenales.
El propósito -indicó- es rejuvenecer el sistema de cargos partidistas y reiteró que la gestión económica del modelo socialista cubano seguirá siendo estatal.
El objetivo es que ese relevo en las estructuras partidistas y gubernamentales ‘fluya con naturalidad’, mencionó. “En mi caso, no es un secreto que en 2018 concluirá mi segundo mandato consecutivo como presidente de los consejos de Estado y de Ministros y cederé esas responsabilidades a quien sea elegido”, añadió.
Los 1.000 delegados –faltaron 5, entre ellos Fidel Castro– revisarán hasta hoy, a puerta cerrada, las modificaciones introducidas en los 313 lineamientos aprobados en la anterior cita partidista de 2011, con los ecos del programa que durante dos horas y media desgranó Raúl Castro.
En su discurso, el presidente y primer secretario de los comunistas admitió la disminución de la militancia, y advirtió que ‘jamás’ se aplicarán la ‘terapia de choque’ ni ‘medidas privatizadoras’ en sectores como la salud, la educación y la seguridad social.
El mandatario, de 84 años, convino en que la implementación de lineamientos –de los 313 solo el 21% han sido cumplidos– no es ‘un camino fácil’ y mencionó que el “obstáculo fundamental es el lastre de una mentalidad obsoleta, que conforma una actitud de inercia o ausencia de confianza”.
Defendió la importancia de la empresa estatal como ‘motor’, pero pidió dejar los ‘eufemismos’ y llamar a las cosas por su nombre al negar que el auge de las empresas privadas y el trabajo particular supongan ‘la restauración del capitalismo’. Invitó a “dejar atrás prejuicios arcaicos respecto a la inversión extranjera”, tan necesaria para rebasar el crecimiento previsto del 2%.
Castro criticó la falta del ‘sentido de urgencia’ de los funcionarios con cargos directivos al no atajar los problemas ‘a tiempo’, dijo que la producción continúa sin satisfacer la demanda y se gastaron 2.000 millones de dólares en importar alimentos que la mitad se podían ‘producir en Cuba’.
Además, ratificó que para la normalización de relaciones con EE.UU., el bloqueo, la devolución del territorio de Guantánamo y la eliminación de programas desestabilizadores son necesarios, pero también estimó que con respeto se puede mantener ‘una convivencia civilizada’. (I)
Nuevos hoteles se construirán para impulsar turismo
Cuba proyecta construir unas 108.000 nuevas habitaciones destinadas al turismo como parte del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para 2030, que debaten delegados al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El ministro de Turismo en la isla, Manuel Marrero, anunció que el proyecto ya tiene identificadas las posibles ubicaciones para las futuras instalaciones.
Las nuevas capacidades se sumarán a la creación de “otras actividades extrahoteleras como marinas y campos de golf”, señala el diario oficial Granma, portavoz del PCC.
Marrero precisó que en paralelo se realizará un programa inversor “para elevar la categoría y los estándares de la planta actual”. “No podemos cometer el error de otros países que, al tener nuevo desarrollo, dejaron en el olvido a los hoteles viejos. El turismo tiene efecto multiplicador y el sector está en condiciones de impulsar el desarrollo de otras áreas de la economía para crear encadenamientos productivos”, precisó el ministro.
Cuba aspira a que este sector estratégico finalmente se convierta en una locomotora de la economía nacional. Desde 2011 Cuba tiene más de 10.900 nuevas plazas hoteleras y fueron reconstruidas otras 7.000, lo que se une a 14.000 habitaciones en las casas de arrendamiento privado o ‘casas particulares’, un sector en incremento que viene a paliar en parte la alta demanda.
La isla sobrepasó por primera vez en 2015 los 3,5 millones de visitantes, un ‘boom’ que coincide con el deshielo en las relaciones con EE.UU. y la flexibilización en las restricciones de viajes a los ciudadanos estadounidenses. (I)