El Papa Francisco, en una carta enviada al presidente ruso Vladimir Putin para la conferencia del G-20, instó este jueves a los líderes mundiales a que no queden "indiferentes" ante el conflicto en Siria y eviten "soluciones militares".

Estados Unidos y Francia están considerando una acción militar contra Damasco en respuesta a un ataque químico del 21 de agosto que provocó la muerte de cientos de personas.

"A los líderes de los Estados miembros del G20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", se lee en la carta de Francisco.

"En su lugar, dejemos que haya un renovado compromiso para buscar, con valentía y determinación, una solución pacífica a través del diálogo y la negociación de las partes, unánimemente apoyadas por la comunidad internacional", añade.

Francisco dijo que los "intereses unilaterales" habían prevalecido y dificultaban la búsqueda de una solución al conflicto sirio, que "habría evitado la masacre sin sentido que se está desarrollando". Oriente Medio fue "puesto a prueba amargamente por la lucha" y necesita paz.

"A los líderes presentes, a cada uno, les hago una apelación sincera para que ayuden a encontrar formas de superar las posiciones en conflicto", apuntó.

En la carta, el Papa argentino también recordó a los países reunidos en Rusia para la cumbre del G20 que los conflictos armados "crean divisiones profundas, que necesitan muchos años para curarse" así como "las guerras constituyen el rechazo práctico a comprometerse para ligar las grandes metas económicas y sociales que la comunidad internacional pretende alcanzar como, por ejemplo, los llamados Objetivos del Milenio".

El Vaticano no se expresó aun sobre esta carta, aunque más detalles se conocerán después de la reunión que hoy Jorge Bergoglio ha mantenido con todos embajadores acreditados ante la Santa Sede para informarles sobre la jornada de oración y ayuno que ha convocado el próximo sábado para pedir la paz en Siria y en todo el mundo.

Sin embargo, más temprano negó que el Pontífice haya llamado por teléfono al presidente sirio, Bashar al Asad, tal y como publica un medio de comunicación argentino.