El papa Francisco visitó ayer Asís, ciudad del santo patrono de Italia al que rinde homenaje con su papado, y llamó a la Iglesia a “despojarse de toda mundanidad” que “lleva a la vanidad, a la prepotencia y al orgullo”.

“La mundanidad espiritual asesina el alma y mata a las personas, mata a la Iglesia”, aseguró el Papa poco después de haber llegado a la ciudad Umbría -en el centro de Italia- y de visitar el santuario de San Damián. Por ello, aseguró, “esta es una buena ocasión para invitar a la Iglesia a despojarse”.

La visita del Papa a la ciudad del santo que inspiró el nombre de su pontificado, movilizó a cerca de 60 mil peregrinos y más de  mil periodistas, que llegaron al lugar para seguirlo. (AFP/EFE)