El papa Francisco lanzó este miércoles desde el Vaticano una campaña mundial para la integración de los migrantes y refugiados en los países que los alojan.

"Con los brazos abiertos (...) debemos acogerlos con los brazos abiertos", explicó el papa al lanzar la campaña que promoverá la organización católica internacional caritativa Caritás.

Francisco, descendiente de italianos que emigraron a Argentina, ha convertido la defensa del emigrante y del refugiado en una de las prioridades de su pontificado.

El papa elogió la labor de Caritas ante los miles de fieles que asistían a la tradicional audiencia en la plaza de San Pedro.

Con la llamada "Cultura del encuentro", el papa argentino quiere cambiar la mentalidad hacia el emigrante y refugiado en los países donde suelen llegar en busca de protección y una vida mejor.

"Nosotros sugerimos simplemente una cosa: entrar en contacto con un migrante, mirarlo a los ojos y escuchar por qué se fue de su casa", explicó el presidente de Caritas International, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.

"Me doy cuenta de que eso puede parecer imposible", reconoció el purpurado, pero "todos debemos prestar atención a los lugares comunes e intentar superarlos", añadió.

Los emigrantes "no emigran por el simple placer de emigrar, lo hacen porque algo los obliga a hacerlo", explicó por su parte Bekele Moges, director de Caritas Etiopía, uno de los países más afectados por el fenómeno.

Caritas va a movilizar a sus 165 representaciones en el mundo para promover durante dos años ese cambio de actitud.

"Nuestro papel es hablar con el que tiene miedo de los migrantes", explicó Oliviero Forti, de Caritas Italia.

Alrededor de 244 millones de personas en el mundo tuvieron que emigrar en 2015, entre ellos 34 millones de africanos, es decir el 34% del total, según cifras de Caritas. (I)