El pacto de Mercosur con Europa se complica
Las elecciones primarias en Argentina colocaron la ratificación del tratado comercial entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) bajo una nueva sombra de incertidumbre, luego de que el candidato peronista Alberto Fernández surgió como favorito para ganar las presidenciales en octubre.
El candidato critica el pacto, que demoró dos décadas en negociarse, además mantiene fuertes diferencias con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, principal socio del bloque regional.
“El tratado no existe, (...) lo que existe es una serie de puntos por acordar”, señaló sobre el acuerdo político para un tratado de libre comercio, luego de 20 años de gestión. “Lo que voy a hacer es (…) sacar las mayores ventajas y rechazar las cosas nocivas”, indicó Fernández al Clarín.
Especialistas en economía coinciden en que las ideas proteccionistas de la exmandataria Cristina Fernández -candidata a vicepresidenta con Alberto- conducirían a la revisión del pacto en temas como las explotaciones agrícolas comunitarias, aspectos tecnológicos y la protección del mercado interno.
José Manuel García, profesor de Economía Europea y Desarrollo Latinoamericano en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), explicó a la revista Gestión que Fernández, que gobernó entre 2007 y 2015, “nunca quiso saber nada del acuerdo”.
García indicó que la campaña electoral argentina ya es parte de la incertidumbre internacional y que hay “descoordinación” en el Mercosur, conformado por Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
La disputa con Bolsonaro
En medio de la campaña, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, amenazó con abandonar el Mercosur si el peronismo gana las elecciones ya que se crearía una situación “conflictiva” entre ambos.
Larry Yumibanda, presidente del Colegio de Economistas del Guayas, explicó a EL TELÉGRAFO que el Mercosur en las últimas décadas ha estado inmóvil, sin avances.
“Si Brasil sale del Mercosur estaría debilitada ya que sus exportaciones representan del 20% al 25% del mercado. Con unas relaciones rotas, en caso de que gane Fernández, el proceso de integración en América del Sur sufriría una ruptura”, detalló Yumibanda.
El economista ecuatoriano manifestó que la fragilidad de la institucionalidad es uno de los factores por los que se postergan los desarrollos en América Latina. “Los gobiernos toman una decisión en base a la política y no en función de un plan a largo plazo”.
Bolsonaro reconoció que antes de tomar el mando era escéptico sobre el rumbo del bloque comercial.
“Por el sesgo ideológico que tenía, sentí que debía acabar con el Mercosur. Retiramos ese sesgo ideológico, y el contacto fue excelente con Macri, excelente con Marito -presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez-, y con el presidente de Uruguay -Tabaré Vázquez-, a pesar de ser un poco de izquierda, se pudo conversar”, explicó el mandatario, por lo que no cierra las puertas al diálogo.
Lejos de desestimar los comentarios de Bolsonaro, Fernández ya lo calificó de “racista, misógino y violento”.
Ismael Crespo, profesor de la Universidad de Murcia y presidente de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales, dijo que duda de que Argentina se aísle con un posible gobierno de Fernández, pues los empresarios internacionales, organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y gobiernos de países como Estados Unidos y China, estarán atentos a la actitud del nuevo gobierno.
El especialista en Relaciones Internacionales Arnaldo Cardoso indicó al diario El Día que Argentina “siempre será importante para Brasil independientemente del tinte político de su gobierno o aún estando en crisis”.
Argentina tiene cifras de 32% de pobreza y la inflación de 50% anual. (I)