El nuevo primer ministro de Túnez llama a la unidad nacional
Túnez.-
El nuevo primer ministro transitorio de Túnez, Ali Laridi, pidió ayer el esfuerzo de todos los tunecinos para lograr la estabilidad, la prosperidad y la democracia en el país, tras recibir el encargo de formar un nuevo Ejecutivo.
“Nuestro país necesita en esta etapa el esfuerzo de todos”, expresó Laridi en un breve discurso tras recibir del presidente de Túnez, Moncef Marzuki, el encargo de formar un gabinete y reemplazar a Hamadi Jebali, quien dimitió a principios de semana después de haber fracasado en el intento de convencer a su propio partido de formar un gobierno de tecnócratas.
“Comenzaremos contactos para formar un gobierno nuevo que será el gobierno de todos los tunecinos y actuará sobre esa base, por considerarlos a todos iguales en derechos y obligaciones”, dijo Laridi, quien fue nombrado ministro del Interior desde las elecciones de octubre de 2011. Es considerado como un “político dialogante del ala moderada de su partido”.
El nuevo presidente del Gobierno tunecino, que pasó 17 años en prisión durante la era del dictador Zin el Abidín Ben Ali (1987-2011), no ofreció detalles sobre la formación del nuevo equipo.
Pero se estima que Ennahda, primera fuerza política del país con 89 diputados, puede alcanzar con facilidad los 109 votos necesarios de un total de 217 diputados para la aprobación del gobierno.
El partido prometió formar un gabinete que mezcle personalidades políticas y tecnócratas para ampliar lo máximo posible su base y salir de la crisis política interna.
Horas antes el portavoz de la Presidencia del país, Adnan Manser, indicó que Laridi tendrá un plazo de quince días, desde ayer, para formar un nuevo gabinete y definir su programa de gobierno, precisó. No obstante, Manser indicó que Marzuki le ha pedido que forme su equipo rápidamente porque el país “no puede esperar mucho”.
El portavoz explicó que una vez que el nuevo primer ministro haya concluido su gabinete y redactado su programa, se lo entregará al jefe de Estado. Posteriormente será sometido a votación en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en un plazo de tres días.
La vida política tunecina, inmersa en una crisis latente hace meses, está paralizada desde el asesinato de Chokri Belaid, ocurrido el pasado 5 de febrero, lo que desató protestas violentas en el país.
Después de dos semanas de silencio sobre la investigación, Laridi anunció el jueves que sospechosos habían sido detenidos, pero no dio ninguna precisión. Para hoy está prevista una manifestación en el centro de la capital, para exigir a las autoridades revelar la verdad sobre el asesinato de Belaid.
Además de esta crisis, el país se enfrenta a las frustraciones sociales que habitualmente degeneran en actos violentos, ya que el paro y la miseria, en el centro de la revolución que expulsó del poder a Ben Ali en enero de 2011, no mejoraron.