Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina
El nieto restituido 114, Ignacio Montoya, celebra un año de recuperar su identidad
Ignacio Montoya Carlotto, nieto de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, recordó en las redes sociales el momento en que recibió la llamada donde le fue revelada su verdadera identidad, al cumplirse hoy el primer aniversario de su restitución.
"Hace un año de hoy recibía una llamada de un número desconocido y de un momento a otro el frente de mi casa se me llenó de gente", evocó en su cuenta de Facebook el nieto restituido número 114, hijo de Laura Carlotto y Walmir "Puño" Montoya, quien durante 36 años vivió bajo la identidad de Ignacio Hurban.
En su relato, el joven pianista dijo que "intuí que algo o todo de lo que había hasta ahí no sería igual de ahí en más" y que "hasta ese entonces era dueño de una franca y apacible vida que se veía materializada en unos afectos buenos que supieron acompañarme con la valentía de gladiadores y el amor de los mejores amores".
"Comenzó ese 5 de agosto de 2014, un viaje con olor a aventura y sueños de final feliz, abrazos muchos llantos, preguntas, respuestas y más respuestas que preguntas. Me encontré en el abrazo de las Abuelas, el apretujón de los tíos, y la cara de sorpresa de los muchos primos, con la alegría reflejada en lágrimas de una larga vida de búsqueda, al fin con el premio del abrazo final", continuó al referirse al encuentro con su familia biológica.
"Me encontré con la alegría reflejada en lágrimas de una larga vida de búsqueda".
Al finalizar, reflexionó: "A la vuelta de este gran y muy largo año, me vuelvo a encontrar con algo que escribí hace mucho "seguramente leído de algún otro lado- que sabía pero ahora lo sé con el definitivo valor de la experiencia: Las mejores cosas de la vida no son cosas".
Aquel día supo que su propia abuela era Estela, la reconocida presidenta de la organización dedicada desde 1977 a buscar a unos 500 bebés y niños robados durante la dictadura, que desapareció o asesinó a unas 30.000 personas.
El joven fue anotado como propio por el matrimonio de Clemente y Juana Hurgan, imputados por el delito de apropiación, junto a un médico que firmó su falsa partida de nacimiento en la localidad bonaerense de Olavarría.
Tras acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo y realizarse los análisis genéticos, se confirmó que es hijo de Laura Carlotto y Walmir Montoya, secuestrados durante la última dictadura cívico militar en 1978, cuando la hija de Estela de Carlotto estaba embarazada de tres meses. (I)