La Oficina de Administración y Presupuestos de la Casa Blanca presentó ayer el primer avance de los planes presupuestarios para el año fiscal 2018 de Donald Trump, que suma un total de $ 4.100 millones para la “planificación, diseño y construcción” del controvertido muro en la frontera con México. Además, plantea recortes históricos en ayuda exterior y protección medioambiental para priorizar los gastos en Defensa.

El presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional se verá incrementado en el 6,8% hasta $ 44.100 millones, incluidos $ 1.500 millones para la construcción de un muro en la frontera con México este año y otros $ 2.600 millones en 2018 para el mismo fin.

El proyecto asigna fondos de $ 314 millones para contratación y entrenamiento de 500 agentes fronterizos y 1.000 agentes migratorios. Ese personal tendrá la tarea de reforzar la “integridad del sistema migratorio” así como también “identificar y remover aquellos que ya están en Estados Unidos y han ingresado ilegalmente”.

En el capítulo dedicado al Departamento de Seguridad Interna (DHS), el proyecto de presupuesto también asigna recursos adicionales por $ 1.500 millones con relación al presupuesto de 2017 para ampliar la capacidad de “detención, transporte y remoción de inmigrantes ilegales”.

“Estos fondos asegurarán que el DHS tendrá la suficiente capacidad de detención (de personas) de forma de contener a extranjeros considerados prioritarios, incluyendo criminales violentos y otros individuos peligrosos, que están en trámite de remoción”, apunta el resumen del presupuesto, de 62 páginas, distribuido por la Casa Blanca.

En tanto, en el capítulo dedicado al Departamento de Justicia, se asigna un aumento de $ 80 millones a la contratación de 75 nuevos jueces de tribunales migratorios (elevando su número a 449), para determinar “más rápidamente los procedimientos de remoción” de extranjeros.

El proyecto determina el establecimiento de 60 nuevos fiscales migratorios en la zona de frontera.

La idea, como explica el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, es iniciar el desarrollo del proyecto de construcción del muro lo antes posible.  

La promesa de construcción de un muro fronterizo con México es una de las más polémicas de Trump.

En tanto, el presupuesto del Departamento de Estado y de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional será recortado un 28%, mediante la reducción de los programas de ayuda internacional, mientras que se protege el “núcleo de la función diplomática del Estado”, aseguró Mulvaney.

Por el contrario, los fondos del Departamento de Defensa aumentarían el 10%, es decir, $ 52.000 millones más que lo previsto para 2017 hasta alcanzar los $ 639.000 millones. El presupuesto base será de $ 574.000 millones, más $ 65.000 millones para las operaciones militares en el extranjero.

El próximo año fiscal comienza el 1 de octubre y terminará el 30 de septiembre de 2018. (I)