El matrimonio gay marca elecciones en Costa Rica
El debate sobre el matrimonio homosexual centró la campaña de las elecciones presidenciales que celebrará hoy Costa Rica, con la participación de un diputado evangélico y otros aspirantes conservadores.
Contrario a otras campañas cuando se discutían los temas de seguridad ciudadana, violencia, desempleo, pobreza, déficit fiscal y crecimiento económico previo a unas elecciones, Costa Rica se vio ahora polarizada por el tema de aquellos que van a favor o en contra del matrimonio gay.
La polémica tomó especial auge luego de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) del pasado 9 de enero a favor del matrimonio gay, que fue emitida luego de una pregunta del actual Gobierno costarricense.
Según el analista político Claudio Alpízar, da la impresión de que el ciudadano no está muy “conectado” con la campaña electoral porque pese a que existen temas de mayor preocupación que le afectan, apareció “de repente un tema que es masivo”, talvez, porque ningún candidato ha logrado convencer con sus ideas sobre economía o combate a la pobreza.
“Creo que el ciudadano está bastante desenchufado de la política y los partidos, bastante desilusionado, entonces (...) el tema que aparece es este y dentro de este radicalismo conservador que tiene la sociedad costarricense se volvió el parámetro de una sociedad bastante desinformada o desinteresada con los grandes problemas políticos”, explicó a EFE el experto.
El debate puso en evidencia una tendencia mayoritariamente conservadora de la población costarricense, reflejada en estudios de opinión.
“Estamos hablando de un país conservador, religioso”, comentó a AFP el politólogo Felipe Aguilar, del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Estudios mensuales del CIEP revelan que una tercera parte de la población costarricense se alinea con posiciones conservadoras, frente a un tercio con inclinaciones más liberales.
Aguilar explicó que sondeos mensuales efectuados en los últimos dos años indican que al consultar sobre temas como matrimonio homosexual, uso recreativo de la marihuana, estado laico y aborto en caso de violación, alrededor de 65% se pronuncia en contra, frente a 35% que tiende a respaldarlos.
Un 80% de la población dice que la religión es importante en su vida y 70% se declara católico, según las consultas del CIEP.
Antes de la opinión del tribunal interamericano, la discusión política giraba en torno a la preocupación ciudadana sobre la corrupción y los crecientes índices de homicidio.
Decenas de personas marchan para pedir un Estado laico, libre de homofobia, que respete la diversidad sexual y los derechos humanos de todos los ciudadanos, por las principales calles de la capital San José. Foto: EFE
Las posturas
La mayoría de aspirantes a la Presidencia expusieron su posición en contra del matrimonio homosexual, el aborto, la denominada ideología de género y la promoción de programas de educación sexual en adolescentes.
Desde el principio de la campaña, el candidato del Partido Republicano Social Cristiano, Rodolfo Hernández y el aspirante del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Piza, mostraron su posición en contra y destacaron la importancia de la familia tradicional.
Pero tras la opinión de la CorteIDH, el tema ha ido en aumento y otros candidatos como el polémico abogado Juan Diego Castro, del Partido Integración Nacional; y Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional (PLN), han destacado su oposición en esos temas.
Sin embargo, con más vehemencia lo hizo el candidato del conservador evangélico Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, quien se colocó esta semana en el primer lugar en las encuestas con un 17 % de la intención de voto.
“Creo que la figura de Fabricio Alvarado es más fresca, es mejor en comunicación y también se mostró más enérgico con el tema, y esto generó mayor empatía. Es más radical, ultraconservador y eso lo hizo verse comprometido con el tema y para suerte de él es un tema que le llega al cierre de la campaña”, afirmó Alpízar.
Alvarado, periodista y cantante de música cristiana, tuvo un ascenso exponencial de 14 puntos en un mes, lo que podría explicarse por su posición de desconocer la opinión consultiva de la CorteIDH y hasta indicó que de ser presidente sacaría a Costa Rica del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, al considerar que la Corte se metió en asuntos internos del país.
“El pueblo se siente identificado con nuestra posición y eso generó un crecimiento mayúsculo en los últimos días. Hay un pueblo que no está contento con la manera en que la Corte Interamericana ha violentado nuestra soberanía”, dijo hoy Alvarado en una entrevista con el diario digital Ameliarueda.com.
Por su parte, el candidato del oficialista Partido Acción Ciudadana, Carlos Alvarado, quien apoya el matrimonio igualitario, manifestó que ahora la elección ha tomado un rumbo entre quién es más conservador o más intolerante, sin tomar en cuenta las verdaderas necesidades que tiene el país.
“Hoy, la elección pareciera ser un concurso de quién es más conservador, o más intolerante. De cinco candidatos (que encabezan las encuestas), hay cuatro que piensan igual, todos apoyan políticas que destruyen la agricultura, siguen la misma línea económica, apoyan la apertura del mercado eléctrico, tienen visiones irrespetuosas de los Derechos Humanos. Nosotros tenemos una visión distinta, de progreso y de futuro”, escribió en las redes sociales.
El 36,5% de electores aún está indeciso
Los simpatizantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) participan en San José en el mitin de la campaña electoral del candidato oficialista Carlos Alvarado, que tiene un 10,6% de intención de votos. Foto: AFP
El panorama electoral no está definido en Costa Rica, ya que ninguno de los 13 aspirantes a la Presidencia supera el 17% de intención de voto, con lo cual están bien lejos del 40% mínimo necesario para ganar en primera vuelta, según los sondeos.
La última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la estatal Universidad de Costa Rica, indica que hay un 36,5 % de indecisos que aún no sabe por quién lo hará y son determinantes en la elección.
El aspirante del evangélico conservador Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, se ubica en la primera casilla con un 16,9% de apoyo entre los decididos a votar, seguido por el empresario Antonio Álvarez Desanti, del Partido Liberación Nacional, con 12,4 %, y el oficialista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana con 10,6 %, quien subió 4,6 puntos en una semana.
Con un desplome de casi 10 puntos en las últimas consultas se encuentra el polémico abogado Juan Diego Castro, del Partido Integración Nacional, con 8,6 % de apoyo, y estancado en 8 % está el aspirante del Partido Unidad Social Cristiana, Rodolfo Piza. Luego aparecen los restantes 8 candidatos.
El candidato oficialista Carlos Alvarado aseguró que su propuesta “centroprogresista” es la mejor opción y que en la actualidad en el país “hay muchas personas en proceso de convencer a otras ante la decisión que hay que tomar”.
Por su parte, el evangélico Fabricio Alvarado, quien lidera la encuesta, dijo a través de sus redes sociales que se siente “cada vez más firme en el primer lugar” y enfatizó que su equipo de trabajo tiene “los valores y principios para gobernar”.
El empresario Álvarez Desanti minimizó los datos de la encuesta y afirmó que “no es cierto que 4 de cada 10 costarricenses no sabe por quién votar”.
Las encuestas siguen mostrando altas probabilidades de que sea necesaria una segunda vuelta entre dos candidatos que serán definidos por los indecisos, debido al estrecho margen que hay entre los cinco primeros y porque ninguno está cerca del 40% necesario para ganar en primera ronda.
Hoy 3,3 millones de costarricenses están llamados a las urnas para elegir al presidente del país y los 57 diputados para el periodo 2018-2022.
De ser necesaria una segunda vuelta, esta se realizará el 1 de abril.
La campaña política entró en silencio el jueves 1 de febrero cuando se inició la veda electoral que se extenderá hasta hoy. Según el artículo 136 del Código Electoral, durante estos días los partidos políticos quedan impedidos de difundir propaganda electoral pagada en prensa escrita, así como en radio, televisión e Internet. (I)