22 policías de esa localidad están detenidos por investigaciones
El matrimonio Abarca Pineda está acusado de la muerte de 6 personas en Guerrero (Galería)
México D.F.-
Policías federales mexicanos detuvieron la madrugada de ayer al exalcalde de Iguala (Guerrero), José Luis Abarca, y a su esposa, señalados de ser autores intelectuales de los ataques contra decenas de estudiantes en septiembre que dejaron 6 muertos y 43 desaparecidos, informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
“Abarca y su esposa fueron detenidos por elementos de la Policía Federal en la Ciudad de México”, informó un vocero de la CNS, que tiene a su cargo la Policía federal.
“Fue un operativo sin violencia”, agregó la fuente. “Fue puesto a disposición del ministerio público federal en instalaciones de Seido (unidad de la Fiscalía contra el crimen organizado) para que continúe la investigación y hallar a estos jóvenes”, indicó.
La pareja fue localizada en una casa rentada de la populosa delegación de Iztapalapa, al este de la capital, según informó en su cuenta de Twitter el periodista Joaquín López-Dóriga, conductor del noticiero más visto en México.
José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, eran los fugitivos más buscados en la investigación por la desaparición de los estudiantes el pasado 26 de septiembre en Iguala, un crimen que ha conmocionado en México y el exterior.
Policías municipales de Iguala y sicarios del cartel local Guerreros Unidos dispararon esa noche contra los alumnos de una escuela rural de magisterio de la comunidad de Ayotzinapa (Guerrero), que se habían desplazado a la cercana Iguala para recaudar fondos para sus actividades políticas.
Las autoridades temen que los jóvenes pudieron ser luego asesinados y enterrados, de acuerdo con declaraciones de algunos de los otros 56 detenidos por el caso, incluido el supuesto líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias.
La Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de un millón y medio de pesos (más de $ 100.000) por información que llevara a lograr la detención del expresidente municipal y su esposa.
“La pareja imperial”
La Fiscalía ha acusado a Abarca, entonces Alcalde de Iguala y después revocado, y a Pineda de estar al servicio de los Guerreros Unidos.
Según las investigaciones, la noche del ataque, el Alcalde habría ordenado a sus policías que reprimieran a los estudiantes por temor a que sabotearan un evento encabezado por su esposa como directora local de un organismo público de protección a la infancia.
Al menos 22 policías locales de Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada a 200 km de Ciudad de México, se encuentran entre los detenidos tras las investigaciones de la Procuraduría.
Abarca y Pineda, conocidos en Iguala como la ‘Pareja imperial’, por su poder y ostentación, huyeron varios días después del ataque cuando aún no había orden de detención contra ellos. Poco después empezaron a salir a la luz varias investigaciones contra Abarca.
El Alcalde, elegido en 2012 por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue investigado en varias ocasiones desde 2010 por presuntos nexos con delincuencia organizada. Además, está acusado del homicidio de un líder campesino en 2013.
Pineda, de su lado, es hermana de tres narcotraficantes y fue señalada por la Fiscalía de ser la principal operadora de los Guerreros Unidos entre las autoridades de Iguala y de aspirar a suceder a su esposo en la alcaldía.
El entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, también del PRD, tuvo que renunciar por el escándalo generado por estas desapariciones, aunque no ha sido vinculado al crimen.
Un amplio operativo del gobierno federal sigue buscando por tierra, agua y aire a los 43 estudiantes, mientras peritos forenses tratan de identificar a por lo menos 38 cadáveres hallados en una decena de fosas clandestinas en la zona desde las desapariciones.
Guerrero es una de las regiones más empobrecidas y con los mayores índices de asesinatos de México.
Cartel Guerreros Unidos
Guerreros Unidos es uno de los pequeños grupos criminales surgidos tras el debilitamiento de los principales carteles de la droga en México y que comenzó a crecer en 2011. “Sin dejar de lado la producción y el tráfico de drogas, tiene como objetivo el crimen organizado contra la población civil”, explicó Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).