El Líbano condena la última masacre en Siria y pide una salida al conflicto
El primer ministro libanés, Nayib Mikati, condenó hoy las últimas matanzas perpetradas en la ciudad siria de Al Haula (centro), y pidió una solución al conflicto en dicho país mediante los esfuerzos árabes e internacionales.
En declaraciones a la prensa, Mikati se mostró en contra del recurso a la violencia para "resolver cualquier clase de conflicto" y consideró que la matanza de menores es "un crimen intolerable contra la humanidad", dijo Mikati a la prensa.
El jefe de Gobierno aludió así al asesinato de al menos 92 personas en Al Haula, entre ellas 32 menores, cuyos cadáveres fueron descubiertos este sábado, según constataron los observadores de la ONU desplegados en el terreno.
"Las escenas dolorosas de esa masacre son una lacra para la humanidad", señaló Mikati, que reclamó que se detenga el "torbellino de violencia que azota Siria" mediante los esfuerzos árabes e internacionales.
Los opositores responsabilizaron de lo sucedido en Al Haula a las fuerzas gubernamentales, si bien Damasco negó hoy cualquier responsabilidad y culpó a los grupos armados.
La respuesta del régimen sirio se produce en medio de fuertes condenas internacionales, como la del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ayer pidió al Gobierno de Bachar al Asad el fin inmediato del uso de armamento pesado contra la población.
Además, mañana está previsto que visite Siria el mediador internacional Kofi Annan, en la que puede ser la última oportunidad para solucionar de manera pacífica la crisis que atraviesa el país.
De acuerdo con datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han muerto en Siria a causa de la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y Líbano.
El conflicto sirio ha profundizado la división entre los libaneses, de los que una parte, encabezados por Hizbulá, apoya al régimen de Damasco, mientras que la otra respalda la revuelta popular contra Al Asad.