El ‘kirchnerismo’ tiene razones para sonreír. Ganó por amplio margen las elecciones en la provincia del Chaco, frontera con Paraguay, y la Corte Suprema de Justicia de Tucumán avaló el resultado de los polémicos comicios del 23 de agosto pasado en los que había triunfado también el oficialista Frente para la Victoria, pero en medio de denuncias de irregularidades que llevaron a un tribunal a anular la elección.

Los comicios del Chaco tuvieron una fuerza adicional en el panorama del oficialismo, no solo porque fueron los últimos que se celebrarán en el país antes de las presidenciales del 25 de octubre próximo, sino que además se realizaron sin denuncias de fraude, un fantasma que viene agitando la oposición.

El candidato del gobernador oficialista Chaco Merece Más, Domingo Peppo, obtuvo el 55,40% de los votos, con más de 12 puntos de ventaja sobre su rival Aída Ayala, del opositor Frente Vamos Chaco, que alcanzó el 42,32%. Además, el ‘kirchnerismo’, de la mano del exjefe de gabinete Jorge Capitanich, recuperó la alcaldía de la capital provincial, Resistencia, que estaba en manos de la Unión Cívica Radical (UCR) desde hace 12 años.

Ayala lideraba una alianza opositora que agrupó, además de la UCR, a la derechista Propuesta Republicana y al peronista disidente Frente Renovador de los candidatos presidenciales Mauricio Macri y Sergio Massa, respectivamente, divididos a nivel nacional, así como otros partidos menores.

A diferencia de Tucumán, la oposición no denunció fraude, aunque sí “prácticas clientelistas” que incluyeron intentos de compra de votos denunciados por televisión. “El pueblo ha dicho sí al modelo ‘kirchnerista’ y hay que respetarlo. El pueblo quiere tener un modelo como el que propone la Nación. Hay que reconocer que ellos han triunfado”, dijo la derrotada candidata opositora.

“Lo importante para destacar es una jornada donde no hubo un solo contratiempo. Querían trasladar las sospechas de Tucumán, pero la dirigencia de la oposición se dio cuenta de esto y reconoció los resultados. Esto los hace más respetables y lo quiero resaltar sobre todas las cosas”, dijo el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires.

Pero el oficialismo no solo festejó su victoria en el Chaco. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán avaló el resultado de las elecciones del 23 de agosto dejando sin efecto el polémico e inédito falló del tribunal en lo contencioso y administrativo que anuló los comicios por irregularidades y ordenó celebrar una nueva elección.

Según el escrutinio definitivo, el candidato ‘kirchnerista’ Juan Manzur se impuso por casi 12 puntos de ventaja sobre su rival del Acuerdo para el Bicentenario (que aglutinó a toda la oposición), José Cano. La oposición denunció fraude en medio de irregularidades que incluyeron la quema de urnas, ánforas abiertas, la desaparición de cintas de video en el centro de cómputos y el reparto de comida y artículos de primera necesidad a cambio de votos, entre otras denuncias.

Raúl Berajas, uno de los jueces, dijo que para anular los comicios deben existir causas “profundas y generales”, aunque reconoció incidentes “no generalizados. En casos puntuales es así, hubo irregularidades, pero no justifica que se anule toda la elección”, indicó.

El fallo de la Corte provincial, a la que la oposición considera afín al gobierno tucumano, fue adoptado en forma unánime por sus cinco miembros. Ahora, el frente opositor tiene la posibilidad de apelar la resolución mediante un recurso extraordinario para que el expediente sea girado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Pero el ‘kirchnerismo’ tiene otro motivo extra para sonreír: la última encuesta de Ipsos-Mora y Araujo, publicada por el opositor diario Perfil, da al candidato presidencial Daniel Scioli el 42%  de los votos (si se proyectan indecisos) de cara al 25 de octubre contra el 28% de Macri o sea 14 puntos de diferencia que le alcanzarían para ser electo sin necesidad de balotaje.

Más atrás aparece Massa con 20%. Según la Constitución argentina, se necesita el 45% de los votos para ser electo presidente o al menos el 40%, con 10 puntos de ventaja sobre el rival más votado. (I)

DATOS

Las elecciones en Chaco son la antesala del inicio formal de la campaña para las presidenciales en la recta final del segundo mandato de Kirchner, quien, impedida de volver a postularse, entregará el gobierno el 10 de diciembre próximo.

En 2003, con el país hundido tras la debacle económica de 2001, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) asumía la presidencia entre el escepticismo político y la desconfianza popular. Cuatro años después lo sucedió su esposa Cristina de Kirchner que, tras dos mandatos, deja el 30% de apoyo al proyecto y una popularidad personal por encima del 50%. (I)