Lima.-

El Gobierno de Perú confirmó hoy que iniciará un diálogo con los dirigentes de los mineros ilegales que el miércoles último protagonizaron violentas protestas en la región selvática de Madre de Dios, que dejaron tres personas muertas.

En una presentación ante el Congreso de la República, el ministro del Interior, Daniel Lozada, anunció que el diálogo será posible tras la anunciada suspensión de la protesta de los mineros ilegales.

Lozada agradeció también el respaldo que ofrecieron hoy las bancadas de los diferentes partidos políticos a las acciones que se han emprendido contra la minería ilegal y aseguró que el Gobierno "no bajará los brazos" en esta lucha.

El ministro aseguró que siente "un profundo dolor" por la muerte de tres personas en las protestas en Puerto Maldonado, la capital de Madre de Dios, pero también dijo que siente "dolor por la minería ilegal que contamina y mata la vida y el ecosistema".

El dirigente de las protestas mineras en Madre de Dios, Luis Otzuka, anunció hoy una tregua para sepultar a los tres muertos en los enfrentamientos y dijo que el lunes iniciará una negociación con el Gobierno.

Otzuka señaló que recibió una carta de la presidencia del Consejo de Ministros para acudir mañana, viernes, a una reunión en Lima, pero señaló que viajará el lunes porque tiene que participar en el entierro de los tres muertos.

En las últimas horas, el Gobierno peruano ha anunciado el envío de 1.000 soldados a Madre de Dios para ayudar a la policía a recuperar el orden en esa región.

El jefe del gabinete ministerial, Óscar Valdés, dijo que "el crimen organizado" está en el centro de las protestas y que es "impostergable" la decisión del Ejecutivo de formalizar la actividad minera y eliminar la presencia de mafias de trata de personas, lavado de dinero y narcotráfico.

A diferencia del miércoles, hoy Puerto Maldonado amaneció en calma, según constató Efe, aunque las actividades comerciales y las clases escolares siguieron paralizadas.