Bogotá.- La huelga del sector agrario colombiano entró ayer en su segunda semana sin que el Gobierno encuentre una solución para frenar los bloqueos de carreteras y desórdenes en varias partes del país, que han dejado cuatro muertos.

Los cortes en las vías mantienen aisladas a numerosas poblaciones de siete departamentos y en algunas de ellas, principalmente de Boyacá (centro), donde han sido más intensas las protestas, escasean alimentos y otros bienes de primera necesidad, según las autoridades.

El Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Policía de Carreteras informaron ayer que los cortes han ocasionado el “cierre total” de 28 carreteras de los departamentos de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño y Putumayo, mientras que en Caldas hay una vía con “cierre intermitente”.

Húbert Ballesteros, vicepresidente de la Federación Unitaria Agropecuaria, fue arrestadoSegún fuentes extraoficiales, el presidente Juan Manuel Santos y el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, tenían previsto reunirse ayer con dirigentes del paro en Tunja, capital del departamento de Boyacá, donde se presenta una de las situaciones más complejas por el bloqueo de vías y choques entre campesinos y policías.

Estupiñán ya se había reunido el fin de semana con los líderes de la protesta en Boyacá, sin lograr un acuerdo, aunque una fuente del ministerio dijo que “se avanzó mucho”. Pero Eberto Díaz, vocero de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), que organiza la protesta, reiteró que esta solo se levantará si el presidente Juan Manuel Santos acepta una negociación de carácter nacional.

Boyacá, un departamento cercano a Bogotá por donde pasan las carreteras que comunican a la mitad norte del país con la capital, es el más afectado, con 15 vías totalmente cerradas al tráfico por las protestas, según el informe de ayer de la Policía de Carreteras.

Las protestas en las que intervienen unos  200.000 agricultores continúan en 11 de 32 departamentosLa huelga fue convocada por un sector de los caficultores, pero ha tenido mayor repercusión entre los productores de papa, leche, tomate y hortalizas de Boyacá, que alegan ser víctimas de las importaciones de alimentos, del contrabando, del alto coste de los combustibles y fertilizantes y  la falta de apoyo estatal. Ante esto, los labriegos reclaman ayudas económicas aduciendo que los precios de venta no compensan los altos costos de producción, por lo que, además, piden revisar tratados de libre comercio firmados con Estados Unidos y la Unión Europea, que, sostienen, agravarán la crisis.

Según el vocero de los campesinos, las protestas en las que intervienen unos 200.000 agricultores continúan en 11 de 32 departamentos. Agregó que en los enfrentamientos han resultado heridos 200 manifestantes, mientras que otros 250 fueron apresados. Entre ellos, Húbert Ballesteros, vicepresidente de la Federación Sindical Unitaria Agropecuaria, quien fue arrestado el domingo en Bogotá acusado de obtener financiación para las FARC en el exterior, según un comunicado de la Fiscalía.  

Diputados departamentales de Boyacá acudieron ayer ante la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos a denunciar abusos por parte de la Policía antidisturbios y la muerte de cuatro personas en medio de los bloqueos de vías.

La Oficina de la ONU. que  llamó a la “calma y al diálogo”, manifestó preocupación por las muertes, mientras que el defensor del pueblo, Jorge Otálora, refirió abusos de la Policía y los agricultores que denunciará ante la Fiscalía.

Videos que muestran presuntas agresiones de la Policía contra manifestantes circulan en redes sociales, por lo que el director de la institución, Rodolfo Palomino, ordenó una investigación.

FARC RECHAZAN LA PROPUESTA DE REFERENDO

El Gobierno colombiano y la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reanudaron ayer el diálogo de paz en La Habana tras una pausa unilateral, con  críticas de los rebeldes a la propuesta del presidente Juan Manuel Santos de someter a referendo en 2014 un eventual acuerdo.

“Un acuerdo de paz no es un asunto que se pueda definir de manera unilateral, así como el mecanismo de refrendación”, dijo la guerrilla en un comunicado leído por su jefe negociador, Iván Márquez, tres días después de que su delegación se tomara una “pausa” en las pláticas para analizar la propuesta del referendo.

Márquez, que es el número dos de las FARC, añadió que el mecanismo de refrendación (del acuerdo) “no es aspecto que pueda ser resuelto solamente por el Gobierno”, pues “la paz no debe tener forma de embudo”. La agrupación insistió en que el Ejecutivo le teme a una Asamblea Nacional Constituyente, a la cual la guerrilla considera el mejor camino, pues “en dicho escenario sí se logra todo lo que puede garantizarle larga duración a la paz nacional”.

Paralelamente, los negociadores de la guerrilla y del Gobierno pidieron a una universidad y a la oficina de la ONU en Bogotá que organicen un foro ciudadano sobre drogas ilícitas, informaron ayer ambas partes. Este evento se realizará en dos etapas, del 24 al 26 de septiembre en Bogotá, y del 1 al 3 de octubre en San José del Guaviare (este). (AFP/PL)