Cerca de 40 carreteras de ocho departamentos colombianos permanecían ayer cerradas, previo al inicio de las negociaciones del Gobierno con campesinos para poner fin a una huelga que cumplió nueve días y ha dejado al menos cinco muertos y decenas de detenidos.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reconoció que los labriegos “tienen reclamos muy justos” que su gobierno intentará resolver. “Tenemos que afrontar una crisis en el sector agropecuario. Los precios internacionales de muchos productos han bajado en una forma muy radical, el del café es el más bajo en muchos años y ha generado una situación difícil”, declaró Santos a la radio colombiana La W.

Estaba previsto que los diálogos, que fueron pactados el lunes durante una reunión entre Santos y líderes gremiales en la ciudad andina de Tunja, se instalen por la tarde, en la capital, con la presencia de los campesinos de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño.

El gremio de paperos reportó que por el paro 6.000 toneladas diarias del tubérculo están represadasDurante el encuentro, los agricultores le pidieron al mandatario ayuda para abrir mercados en el exterior, comentó Juan Manuel Santos. Además, los campesinos de Boyacá alegaron ser víctimas de las importaciones de alimentos, del contrabando, del alto coste de los combustibles y fertilizantes y de la falta de créditos y de apoyo estatal.

La huelga fue convocada por un sector de los caficultores, pero ha tenido mayor repercusión entre los productores de papa, leche, tomate y hortalizas de Boyacá, un departamento agropecuario que es además un importante cruce de caminos entre el norte y centro de Colombia.

Precisamente  en Boyacá, al menos 9.000 personas marcharon el domingo en respaldo a los labriegos, y el lunes otras 15.000 se movilizaron en Tunja. Mientras que en Bogotá, 8.000 personas hicieron sonar las cacerolas en la central Plaza de Bolívar, frente a la sede del Congreso.

El gremio de paperos reportó ayer que por el paro, al menos 6.000 toneladas diarias del tubérculo están represadas; y la industria lechera, que un millón de litros se queda sin recoger a diario en Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Caquetá, indicó el diario El Tiempo.

Los bloqueos en Nariño y Putumayo obstaculizan el tráfico terrestre hacia Ecuador. Por ello, a través de un comunicado, la Cancillería ecuatoriana exhortó a los ecuatorianos a que eviten viajar a Colombia hasta que la situación se normalice. Asimismo, el Gobierno de Rafael Correa informó a la ciudadanía que ha emprendido acciones en coordinación con las autoridades de Colombia para ayudar a los ecuatorianos que se vean afectados por el paro agrario. (EFE/AFP)