El G8 descarta zona de exclusión aérea
Los ministros de Exteriores del G8 pidieron ayer al líder libio Muamar el Gadafi que cese los ataques sobre la población, pero descartaron la necesidad de llevar a cabo una intervención militar.
El presidente en ejercicio del G8, el ministro francés Alain Juppé, afirmó ayer que Gadafi “tiene la responsabilidad de proteger a su pueblo y deberá responder ante la justicia”. Así, las potencias (EE.UU., Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá y Japón) descartaron en París recurrir a la opción militar en Libia, evidenciando sus divisiones frente a Gadafi, aunque prometieron más discusiones en las Naciones Unidas para adoptar nuevas sanciones. “Estamos de acuerdo en pedir al Consejo de Seguridad que incremente la presión sobre Gadafi”, declaró el canciller francés Alain Juppé, en la rueda de prensa al final del encuentro, cuyas conclusiones escritas no mencionan la opción de una zona de exclusión aérea.
Los ministros pidieron a Muamar el Gadafi que respete las legítimas reivindicaciones del pueblo libio (...) y le advirtieron contra las dramáticas consecuencias de una negativa de su parte, destacan las conclusiones.
Francia y Gran Bretaña intentaron en la última semana convencer a sus socios de establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia o de efectuar ataques aéreos selectivos para debilitar la potencia militar del régimen.
Distanciándose, al parecer, de la búsqueda de un consenso en el G8, el canciller británico William Hague recalcó que este foro no es la instancia de decisión de una acción militar en Libia. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, cuyo país es miembro no permanente del Consejo de Seguridad, reiteró el rechazo de su país al uso de la fuerza.
El lunes, una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU puso en evidencia la misma división del G8 y del viernes pasado, en Bruselas, entre los miembros de la Unión Europea. EE.UU. tampoco se ha mostrado entusiasmado a la hora de apoyar la iniciativa franco-británica.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, que partió de París rumbo a Egipto antes de la sesión, se reunió el lunes con un miembro del Consejo Nacional de la Transición (CNT) libio, quien le reclamó el suministro de armas.