El fujimorismo se divide por la lucha fratricida
La lucha fratricida entre los hermanos Keiko y Kenji Fujimori por el poder lleva a la ruptura del partido Fuerza Popular (FP) y genera tensión en la política peruana.
Como consecuencia de esta división, el FP dirigido por Keiko perdió la mayoría absoluta que tenía en el Congreso unicameral de 130 curules. El miércoles salieron de su bancada 10 de sus 71 congresistas, encabezados por Kenji, que se hacen llamar los ‘Avengers’, (Vengadores, en español), en alusión a los superhéroes de Marvel.
La renuncia colectiva se dio un día después de que el comité disciplinario de la bancada expulsó a Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Maritza García por no apoyar la moción de destitución del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que el Congreso debatió en diciembre.
“Hemos sido atropellados de manera constante por la cúpula del partido”, declaró Kenji a la prensa.
Bajo este nuevo escenario FP es el partido político con más representantes en el Parlamento (61), pero perdió terreno al quedarse sin la mayoría absoluta con la cual dominaba el Congreso.
Los legisladores que renunciaron dialogarán con el gobierno de Kuczynski y lo respaldarán a través de un ‘acuerdo de gobernabilidad’.
Los fujimoristas de la facción de Keiko los acusaron de “desleales” y de convertirse en los escuderos del gobierno. “Hemos asistido a un ejemplo de política fratricida donde la principal afectada es Keiko (...) no esperaba esta decisión”, indicó el congresista oficialista Juan Sheput.
Kenji y sus aliados permanecerán como congresistas independientes, a la espera de que el Tribunal Constitucional (TC) determine si pueden formar una nueva bancada. La ley actual impide que los congresistas expulsados o renunciantes de una agrupación formen su propia bancada. Solo el TC puede eliminar dicha norma, conocida como la “ley de la mordaza”.
Claves de la ruptura
“Hace tiempo existía una fractura política, una lucha entre Keiko y Kenji por tener su propia cuota de poder dentro del partido y por quedarse con el legado del fujimorismo”, comentó a BBC Mundo Iván Lanegra, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Pacífico.
Para la legisladora Sonia Echevarría, las diferencias entre los hermanos recrudecieron por la excarcelación de su padre, Alberto Fujimori. Keiko buscaba una vía judicial para liberar al expresidente, sentenciado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción. La alternativa, que sumó derrotas en los tribunales, buscaba fortalecer su liderazgo y aislar a Kenji, el diputado más votado en las dos últimas legislaturas y muy apegado a su progenitor.
El acuerdo con Kuczynski
Kenji y los otros nueve políticos fujimoristas que renunciaron desafiaron a la directiva de su partido cuando se abstuvieron de votar a favor de la destitución de Pedro Pablo Kuczynski, acusado de recibir pagos ilegales de $ 782.000 de la empresa brasileña Odebrecht.
La abstención del bloque permitió que Kuczynski continuara en el poder y abrió una grieta al interior de FP.
“Orgullosa de nuestros 61 congresistas que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción. Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú”, señaló Keiko en aquella ocasión, alude a su hermano menor.
En víspera de Navidad, Kuczynski indultó a Fujimori, quien recobró su libertad tras cumplir solo 12 años de cárcel de los 25 a los que fue condenado por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.
Al mandatario se lo acusó de negociar con Kenji para evitar su destitución. Ambos niegan el acuerdo. (I)