Altos funcionarios del FBI (Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos) tenían previsto ayer comparecer ante un comité del Congreso para explicar por qué no tomaron medidas efectivas tras recibir información hace dos años sobre Tamerlan Tsarnaev, uno de los sospechosos de los ataques, el lunes pasado, en la maratón de Boston.

Varios legisladores acusaron al FBI de no actuar tras ser alertados por los servicios de seguridad rusos en 2011 sobre las actividades de Tamerlan Tsarnaev, quien falleció el pasado jueves en un enfrentamiento con la Policía.

El lunes se presentaron cargos contra el segundo sospechoso de los atentados, Dzhojar Tsarnaev, de 19 años, quien se encuentra hospitalizado. Él fue acusado de poseer armas de destrucción masiva y podría ser condenado a muerte.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, anunció el lunes que el sospechoso no será tratado como “combatiente enemigo” y será juzgado ante un tribunal civil.

Ayer durante el primer interrogatorio el joven checheno aseguró, desde el hospital, que no hay una organización terrorista detrás del atentado, que él y su hermano actuaron solos y que fue este último que planeó el ataque. EU