El expresidente egipcio Mohamed Mursi, condenado a 3 años de prisión
Un tribunal de El Cairo condenó el sábado a tres años de prisión al expresidente islamista Mohamed Mursi y a otras 19 personas, entre ellos exdiputados y dos periodistas, por "ultraje a la magistratura", indicó un abogado.
Según Abdelmoneim Abdel Maqsud, abogado del expresidente destituido y detenido por el ejército en julio de 2013, Mursi también fue condenado a pagar dos millones de libras egipcias (unos 92.000 euros, 110.000 dólares) por daños y prejuicios, un millón a un juez al que había calificado de "falsificación" y un millón a la asociación de jueces.
Entre los otros 19 condenados figura los exdiputados Mustafá al Najar, Mohamed al Omda, Hamdi al Fajrani y Mohamed Monib, así como dos periodistas, entre ellos el redactor jefe de Swat el Uma (la voz de la nación) Abdel Halim Qandil.
La mayoría de los condenados son dirigentes de los Hermanos Musulmanes que ya habían sido condenados a penas de prisión por otros casos.
En el caso de este juicio abierto en 2015, estaban procesados por "ultraje a la magistratura" después de declaraciones consideradas insultantes en los medios de comunicación.
El abogado de Mursi aseguró que apelaría esta decisión ante el Tribunal Supremo.
Desde que fuera destituido por el ejército entonces dirigido por Abdel Fattah al Sisi, elegido después presidente, Mohamed Mursi fue condenado a un total de 45 años de cárcel por dos casos: incitación a la violencia contra los manifestantes a finales de 2012 y espionaje a favor de Catar.
Además se le juzga en otros dos procesos tras la anulación de dos veredictos contra él: una condena a muerte y una condena a cadena perpetua.
Primer presidente elegido democráticamente en Egipto tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, derrocado por una revuelta, Mursi proviene de la hermandad de los Hermanos Musulmanes, considerada hoy como una "organización terrorista".
Tras su destitución, las autoridades incurrieron en una represión sin precedentes contra los Hermanos Musulmanes y cientos de sus seguidores fueron condenados a muerte o a altas penas de prisión. La mayoría de las condenas a muerte fueron a continuación anuladas por el Tribunal Supremo. (I)